Actividades

Ciclo "Cuando lo cotidiano resulta elocuente.  Símbolos y Metáforas en la Biblia"

Conferencia: "“Tu esposo es tu Creador” (Is 54, 5 ª). Metáfora Nupcial en la Escritura"

15 Febrero 2022: Ianire Angulo Ordorika, E.SS. E., profesora de Sagrada Escritura de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola Andalucía, dicta la primera conferencia de este ciclo, con el título "“Tu esposo es tu Creador” (Is 54, 5 ª). Metáfora Nupcial en la Escritura".

Resumen:

Percibimos la realidad de forma metafórica, aunque no siempre seamos conscientes de ello. En la Biblia, una de las maneras más habituales de comprender la relación entre Dios y la comunidad creyente es a través de la imagen matrimonial. En esta conferencia presentaremos cómo la nupcial responde a lo que la lingüística ha llamado “metáfora cognitiva”, cuáles son algunos de los motivos que explican este modo de entender la Alianza y cómo se encuentra presente, explícita e implícitamente, tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo.    

Contenido:

Vídeo de la sesión: 

El Director de la Cátedra abrió el acto, dando las gracias al público y a la conferenciante, destacando en su presentación algunos rasgos de su persona y trayectoria como experta “todo terreno”, con estudios bíblicos en la Universidad Pontificia de Salamanca, y en la Universidad de Comillas. Destacó entre otros méritos y experiencia académica e investigadora su tesis doctoral, centrada en los evangelios sinópticos: claves neotestamentaria.

Se inicia describiendo que el símbolo es el lenguaje del corazón, muy útil cuando las palabras se quedan cortas. No definen conceptos, pero acompañan y ayudan a entender esta particular forma de comunicación.

La escritura esta llena de datos propios del día a día y se encuentra una imagen muy trabajada, con frases como: “Iglesia esposa de Cristo”, “Dios y su pueblo”, etc.

¿Pero cómo plantear la metáfora?

Inicialmente debemos diferenciar entre metáfora y comparación. Una comparación es un medio del lenguaje para indicar que dos cosas son similares usando «como» para conectar el vocabulario, mientras que una metáfora también establece la misma semejanza pero por medio de figuras retóricas que le dan una mayor profundidad a la idea, porque se crea una imagen que todos pueden interpretar de distinta manera. Se podrían utilizar en las mismas situaciones porque prácticamente funcionan para el mismo propósito, pero también se ve que una es más simple, mientras que la otra incluso tiene otro significado entre líneas, pero es también por esta misma razón que se vuelve más sencillo saber que los distingue entre sí.

Los recursos estilísticos nos interesan como metáforas cognitivas, no se trata de un recurso estético, cita a modo de ejemplo la verticalidad y horizontalidad para expresar un estado de ánimo: “éste está por los suelos” , es en definitiva una forma de percibir la realidad, no se explicitan, ni son adornos, son formas del lenguaje para representar la realidad, éste y otros ejemplos que cita son claras metáforas cognitivas.

La Metáfora Matrimonial, la describe como un modo de comprender y percibir la relación entre Dios y un pueblo. Anunciando ya que hay momentos en los que esta figura se explicita cada vez más.

Los pueblos de oriente perciben la relación en clave cultural, asimilando las ciudades a la mujer, esta forma de percibir la realidad la detecta y cita en diversos pasajes y citas bíblicas. En las elegías, “El lamento por la caída de Jerusalém” al comienzo del Libro de las Lamentaciones, Lam 1.1., con un poema por la destrucción de Jerusalém, a la que llama “princesa”. Lo mismo señala en escritos extrabíblicos, en los que las ciudades aparecen en femenino. Al parecer según diversos autores, hay grandes similitudes entre la ciudad y la mujer; su papel protector, su preocupación por estar atendido, nutrido, etc. Hay otro elemento que les asemeja y es “poder ser conquistadas”, pero a la mujer se le humilla y destruye, incluso en muchos textos la victoria aparece con el imaginario de “violación”.  Nah 3, 1.5b. Otro elemento de los pueblos de oriente es que Dios se desposa con la ciudad para crear un hogar. En la ciudad, el templo es el lugar del Dios desposado y sus habitantes son sus hijos. Un ejemplo de esta percepción se ve tras el exilio babilónico, cuando Ciro permite el regreso y la ciudad esta destruida. Is  49, 20-21. El imaginario aparece de forma muy natural.

En síntesis, la Metáfora Nupcial es fruto de la mentalidad de los pueblos de oriente para percibir la realidad. Es un proceso natural e inconsciente, que poco a poco se va desarrollando y ampliando, haciéndose cada vez más explícito. Fue Oseas el primero que de forma explícita utiliza esta metáfora matrimonial. Lv  26, 12 “Caminaré en medio de vosotros, y seré para vosotros Dios, y vosotros seréis para mi un pueblo”. Es una clara alianza, es relación y vínculo. Relación que no se debe reducir a un momento concreto, la alianza es “todo”, más que un pacto puntual. Se trata de una propiedad mutua que implica cierta exclusividad, esto es muy característico.

En la comunidad elefantina hay un documento antiguo en el que se identifica el tratado matrimonial,  “Ella es mi esposa y yo su marido y a partir de hoy para siempre” Así se formalizaba jurídicamente el matrimonio, se advierte que la mujer tenía poco que decir.

La relación entre Dios y su pueblo es una relación matrimonial y necesitamos situarnos en el momento adecuado para analizar como se entiende esta relación, por tratarse de un parámetro cultural distinto. Hay un elemento clave, la consideración de las dos partes; mismas obligaciones, mismas dignidades, etc,. Pero esto es aquí, no en la antigüedad, en la que la mujer esta supeditada al varón; padre, marido, etc,. como una propiedad. Los deberes y responsabilidades son distintos; dar hijos, atender a la familia, preservar el honor del marido, su lugar es la casa. Se entiende que en el imaginario, no es una relación de iguales, pero si de amor mutuo, lo que en realidad es difícil de entender.

¿Y, en el imaginario, que es lo peor que puede hacer el pueblo?, la prostitución, el adulterio, etc,. Oseas  2,4-5, en esta fábula del divorcio, sólo la puede hacer el varón, con la idolatría (adulterio) se rompe el imaginario. Los profetas recurren mucho a este imaginario matrimonial haciéndolo cada vez más explícito. Ez  16, 15. 20-21. 28-37. Se considera que hay una gran desproporción entre lo que Dios ha hecho por ti y como respondes tu.

Además de estas imágenes negativas, los textos y el imaginario ofrecen también imágenes positivas. De hecho, el imaginario femenino esta presente de forma permanente y hay referencias al imaginario matrimonial como “salvación”. Jr 31, 3-4. Con referencias a la fiesta de la boda, con una imagen matrimonial más sutil, pero presente. De esta manera se desarrolla y amplifica cada vez más, como encontramos en el Cantar de los Cantares. A Jesús lo refiere como el novio en el imaginario del banquete nupcial.

En el nuevo testamento encontramos una imagen que pasa como desapercibida, en Mc 1,7   “Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias” En clara referencia a una ley anterior en la que la viuda pasa a vivir a la casa del marido al morir éste, en Dt 25, 8b-9 se explica lo que puede hacer la mujer cuando su cuñado no quiere admitirla Con muchas semejanzas con el libro de Rut 4,8 “El que tenía el derecho de rescate dijo a Booz: adquiérela para ti y se quitó la sandalia”.  También en el evangelio de Juan habla del bautista como el amigo del novio.

Es importante comprender estos conceptos del imaginario para poder acercarnos al entendimiento matrimonial.

Termina su Conferencia la Profesora Ianire Angulo, dando las gracias y respondiendo a las preguntas que se le hicieron posteriormente.

24 Diciembre 2021: Fermín F. Rodríguez López, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola Andalucía, dicta la tercera y última conferencia de este ciclo, con el título "Nos mueve un cielo para todos".

Resumen:

Lejos de ser un opio que nos adormece o un placebo que no nos deja ver la realidad tal cual es, la promesa y la esperanza en un futuro de un cielo y una tierra nuevos nos comprometen más con el hoy, con la humanidad y con la casa común en la que vivimos. En diálogo y enriquecidos por la antropología cultural africana caracterizada por la solidaridad de origen y de fin de la familia humana y de toda la creación, proponemos que mirar al horizonte, por definición siempre inalcanzable, nos capacita y nos mueve a atender y responder a las urgencias presentes de justicia, paz y cuidado de la naturaleza. Además, la confianza en un futuro para todos es una propuesta radical y subversiva que cuestiona toda otra alternativa basada en un presente para unos cuantos, cerrado y excluyente.

Contenido:

Vídeo de la sesión: 

Siguiendo con la programación de la Cátedra de Teología, con la conferencia de ayer se dieron por finalizadas las actividades del Primer Ciclo de este curso 2021-22.

Presenta el acto: El Director de la Cátedra Prof. Serafín Béjar

Conferenciante: Prof. Fermín F. Rodríguez López

Abre la sesión el Director de la Cátedra con la presentación del Prof. Rodríguez: profesor de la Universidad Loyola, donde imparte enseñanzas sobre Teología dogmática, Sacramentos y Misterios de Dios. Es considerado un experto, por su trayectoria en investigación sobre “Diálogo cristianismo e islam”. Realizó su tesis doctoral en la Universidad Católica del Este de África, sobre el Tema: “Karl Rahnr: Eclesiología, punto de diálogo con tradiciones africanas. Bajo la dirección del Prof. Peter Ignatius Gichure. Su dilatada experiencia misionera en Zimbabwe, ha posibilitado que pueda hablar con solvencia sobre este interesante tema de reflexión.

Inicia su exposición con una introducción en la que aporta conceptos básicos para sus comentarios posteriores.

Mirar a otra vida es mirar a esta vida también, no solo al fin de la historia. Se trata de proyectar imágenes de fe, que son imágenes de esperanza. No se trata de conocer o saber, la esperanza es algo que está abierto. El cielo es en definitiva una imagen de esperanza, un horizonte que nos mueve, con un marcado carácter personal, que se consuma con el encuentro con Dios.  Pero, es un futuro que ya ha comenzado, con la Resurrección de Jesús. Futuro sin fronteras, de todos y para todos.

Con su experiencia personal, sus aportaciones en la literatura especializada y su investigación centrada en la espiritualidad en el continente africano, nos describe minuciosamente los aspectos más característicos de las religiones africanas, para ello nos narra un detallado perfil de la Cosmovisión Tradicional Africana, con diversos matices que incluyeron:

La centralidad de la vida. La vida es considerada el factor unificador de la comprensión de la realidad. Ser es estar vivo. La vida es sagrada. Procede de una fuerza vital (Dios) que es la piedra angular del pensamiento religioso africano. Toda la creación es narración de Dios. Toda la realidad tiene un sentido espiritual. Se reconoce la divinidad en todo lo creado.

La comprensión ecológica de la realidad. Existe una interrelación de todo lo creado, todo está en conexión y todo es armonía y relación. El universo consta de tres mundos diferentes: el espiritual, el de los seres humanos y el de la naturaleza. Toda criatura es dadora y receptora para el bien común. La espiritualidad es relacionalidad, es una forma de relacionarse con el universo y con toda criatura en particular. Es esencial el equilibrio de todo para todos. La humanidad tiene la responsabilidad de mantener el equilibrio de todo.

La familia. Pertenecer a la familia es ser. Al pertenecer a la familia, comunión y armonía están íntimamente unidas. La familia es el lugar donde la persona se hace. Todo individuo es un eslabón en la cadena de la Fuerza Vital. La familia no es el individuo, es la totalidad del clan.

Participación y corresponsabilidad. La familia es el lugar en el que el individuo encuentra su realización personal. Cada persona es un don insustituible para el clan. La persona tiene la responsabilidad de incrementar el don de la vida del grupo. La esencia de la comunidad africana se define por el principio de participación: bien común (Orobator, 2000).

UBUNTU: “Yo soy porque somos”. La persona es entendida en términos de relación, es “Relacionalidad”. Solo en relación con los otros se hace plena. Tú, en mí, y yo en ti. “Soy porque somos, y porque somos, entonces yo soy”. La mutualidad y solidaridad es algo intrínseco a la persona. El otro es don y oportunidad. Se logra así una superación de la competitividad.

Diálogo y Relación entre diferentes grupos humanos. Todo grupo humano es parte de un todo en el que las partes coexisten en mutualidad, complementariedad y solidaridad. La fortaleza del otro es mi fortaleza. Todo grupo humano tiene como vocación la existencia del otro. Es un diálogo orientado hacia una solución común. Una clave está en el consenso, la solución está en todos, es para todos y es de todos. Se logrará una solución más duradera.

El culto a los ancestros. Hay un continuo intercambio entre el mundo visible e invisible. Los ancestros son un pilar sobre el que descansa el clan. Su culto es esencial. Representan la unidad del clan. Son espíritus incorpóreos. Deben haber vivido ejemplarmente. Mantienen una estrecha relación con los descendientes. Ejercen y juegan un papel mediador con Dios. Los vivos deben seguir haciendo lo que hacían los ancestros para mantener el clan. Tienen un carácter sagrado. En ellos se encuentra su salvación. La interdependencia del clan, visualiza la interdependencia de toda la creación. El culto ancestral proyecta a una comunión universal. Apuntan a una única familia futura y presente a la cual todos pertenecen, unidos en complementariedad y solidaridad.

Con todo ello, se reflexiona a partir de la idea de que Nos Mueve un Futuro para Todos. Las imágenes de esperanza son invitación a actuar en la dirección del futuro prometedor. Esperanza radical de la que nada ni nadie está excluido. El ser humano tiene un destino común y solo alcanza su plenitud si se vuelca con los demás. El cielo tiene ya un inicio aquí, cuando se vive para los otros. Cuando se rechaza al otro se inicia su destrucción. El cielo es esperanza, don y tarea que requiere nuestro encuentro. El destino del ser humano está ligado al destino del universo. La expectativa de una nueva tierra, no debe agotar, sino estimular la solicitud por pertenecer a esta tierra. Supuesta la relación entre el mundo presente y el futuro, podemos rechazar dos posturas extremas sobre el alcance escatológico de la actividad humana: a) Un escatologismo radical que promueve una huida del mundo y rehusa participar del esfuerzo común por edificar la ciudad terrena y b) Un encarnacionismo, no menos radical, que identifica el progreso temporal con el crecimiento del reino, olvidando el carácter trascendental de la consumación de la historia.

La esperanza escatológica cristiana escoge un punto medio entre el espiritualismo dualista, para el que el mundo es malo y debe ser destruido y el materialismo monista que ve en el cosmos una fuente de progreso permanente e inminente y piensa en una humanidad prometeica capaz de llegar por sí mismo al vértice de su consumación. Frente a estas tesis, el mundo y el progreso no están consagrados a la destrucción, sino a una promoción y transformación. Frente a la utopía del progreso indefinido, el cristiano afirma que la consumación supera las espiritualidades inmanentes, porque es don de Dios. La esperanza en el más allá, no debe llevar a la facilidad ni a la indiferencia con respecto a este mundo y a la historia.

Cuando hablamos del más allá, lo que pretendemos afirmar es que la realidad en la que vivimos no se agota en aquello de los que tenemos experiencia y conocimiento y que subordinamos a nuestra acción. El mundo es una realidad abierta a una serie de posibilidades que en sí no posee sino que han de ser dadas.

Esta esperanza por otra parte, nos protege de esa experiencia de ausencia de sentido que conduce a la resignación y nos protege también de todo totalitarismo. Impide que un grupo de individuos reivindique para si el poder absoluto de forjar el futuro y reduzca a las personas a meros instrumentos. Nos libera en definitiva de todos los errores del totalitarismo que consiste en el hecho de que un grupo piense que puede hacer por si solo el total, pudiendo someter lo que opinen los demás.

La esperanza cree que la realidad última vendrá de Dios y únicamente de Dios. La mirada de futuro no debe desviar nuestra atención de las urgencias del presente. No nos exime de la responsabilidad histórica, sino que nos proporciona la necesaria libertad para obrar de un modo responsable en el mundo. Es la fuerza que pone en movimiento el compromiso.

Si la nueva Jerusalén viene del cielo, los materiales para su construcción se extraen de las canteras de la tierra. La esperanza de un cielo nuevo y una tierra nueva, ha de preocuparse activamente en la lucha cotidiana por la paz, la justicia y la integridad de la creación.

Es como decía T.R. Reppich “La resurrección aquí y ahora”

13 Diciembre 2021: Enrique Gómez O.A.R., profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola-Andalucía, dicta la segunda conferencia de este ciclo, con el título "Purgatorio: acrisolados al calor del amor".

Resumen:

Hablemos de la ‘otra vida’. El infierno, el cielo… Ante tales hermanos, el purgatorio queda siempre a la zaga, como el pequeño. Quizá porque ecuménicamente es el más discutido. Quizá porque se solapa con otras experiencias que acontecerán tras la muerte, gozando no de tanta autonomía. Quizás incluso porque se cuestiona su pertinencia escatológica, al repercutir en planteamientos antropológicos y en concepciones sobre la justificación. Quizá porque se asocie con airear trapos sucios, algo que a todos nos sonroja (al menos un poco). Sea como fuere, debemos reconocer que, amén de lo que ocurre con el resto de sustantivos referidos a la ‘otra vida’, este encierra una experiencia personal y religiosa necesaria y, en nuestro caso, gratificante: el auténtico encuentro interpersonal solo acontece a través de la purificadora voluntad de verdad que dimana del amor que se profesan los amantes. En el presente coloquio se esbozará que la experiencia transformante a la que remite el ‘purgatorio’ hace justicia a la revelación de un Dios que es amor y de una criatura que siempre es amada por lo que ella es.

Contenido:

Vídeo de la sesión: 

 

Comenzamos el acto con una aceptable presencia de personas interesadas en el tema, con unas palabras de bienvenida por parte de la Profesora del Departamento de Teología, Ianire Angulo Ordorika, para presentar posteriormente al conferenciante, el Prof. Enrique Gómez García.

El Prof. Gómez, es profesor de Teología Dogmática en la Universidad de Salamanca, su tesis doctoral fue presentada en el año 2009 sobre el tema: “Humano sin mermas ni añadidos pero con concreciones":antropología mesiánica desde los pueblos crucificados en el pensamiento teológico de Jon Sobrino. Bajo la dirección del Prof. Jesús García Rojo. Universidad Pontificia de Salamanca.

El Prof. E. Gómez imparte clases de Sacramentología y Antropología, es autor de varios libros y artículos sobre su especialidad, y en la actualidad dirige la editorial “Agustinos”.

El Prof. E. Gómez inició su disertación con una hermosa cita de Charles Péguy “La pequeña esperanza”, extraída de un verso de este autor, que transcribimos por su belleza y oportunidad:

“Yo soy, dice Dios, Maestro de las Tres Virtudes.

La Fe es una esposa fiel.

La Caridad es una madre ardiente.

Pero la esperanza es una niña muy pequeña.

 

Yo soy, dice Dios, el Maestro de las Virtudes.

La Fe es la que se mantiene firme por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que se da por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que se levanta todas las mañanas.

 

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es la que se estira por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que se extiende por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que todas las mañanas nos da los buenos días.

 

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es un soldado, es un capitán que defiende una fortaleza.

Una ciudad del rey,

En las fronteras de Gascuña, en las fronteras de Lorena.

La Caridad es un médico, una hermanita de los pobres,

Que cuida a los enfermos, que cuida a los heridos,

A los pobres del rey,

En las fronteras de Gascuña, en las fronteras de Lorena.

Pero mi pequeña esperanza es la que saluda al pobre y al huérfano.

 

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es una iglesia, una catedral enraizada en el suelo de Francia.

La Caridad es un hospital, un sanatorio que recoge todas las desgracias del mundo.

Pero sin esperanza, todo eso no sería más que un cementerio.

 

Yo soy, dice Dios, el Señor de las Virtudes.

La Fe es la que vela por los siglos de los siglos.

La Caridad es la que vela por los siglos de los siglos.

Pero mi pequeña esperanza es la que se acuesta todas las noches

y se levanta todas las mañanas y duerme realmente tranquila.

 

Yo soy, dice Dios, el Señor de esa Virtud.

Mi pequeña esperanza es la que se duerme todas las noches,

en su cama de niña, después de rezar sus oraciones,

y la que todas las mañanas se despierta

y se levanta y reza sus oraciones con una mirada nueva.

 

Yo soy, dice Dios, Señor de las Tres Virtudes.

La Fe es un gran árbol, un roble arraigado en el corazón de Francia.

Y bajo las alas de ese árbol, la Caridad,

mi hija la Caridad ampara todos los infortunios del mundo.

Y mi pequeña esperanza no es nada más

que esa pequeña promesa de brote

que se anuncia justo al principio de abril.

(Charles Péguy, El misterio de los Santos inocentes)

 

Haciendo una clara referencia al hermano menor de la escatología.

En referencia al lenguaje utilizado por el pueblo sencillo, se ha necesitado concretar, visualizar y definir las ideas e imágenes, de tal manera que aparezcan abiertas, evocadoras y expresivas.  Imágenes relacionadas con el horror y el pánico. Recogiéndose en los textos e iconografía personas deformes, atormentadas, en clara relación con el fuego y las llamas.

Seguidamente realizó un meticuloso y muy bien documentado recorrido histórico de la percepción que en cada época se ha ido teniendo de esta concepción escatológica, destacando entre las citas referidas; La visión de santa Perpetua y su esclava Felicitas en el s. III, la carta 55 de san Cipriano, considerada la primera referencia explícita de la realidad del purgatorio, la concepción de Cristo fundante de S. Agustín en los ss. IV-V, las aportaciones  de Gregorio Magno y las misas gregorianas del s. VI, el purgatorio de S. Patricio del s.XII.

Frente a todo esto surge en el Concilio de Trento (1563) el decreto sobre el Purgatorio y más concretamente aparece el magisterio con postulados renovadores, señalando la necesidad de acudir a lo fundamental con sensatez y sobriedad: “Cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio, recibida de los santos Padres y sagrados concilios, se enseñe y predique en todas partes, y se crea y conserve por los fieles cristianos; aquellas, empero, que tocan a cierta curiosidad y superstición, o saben a torpe lucro, prohíbanlas como escándalos y piedras de tropiezo para los fieles (DH 1820)”. Era algo que estaba en debate con los protestantes y con estas recomendaciones, se insiste en centrarse en lo nuclear con sensatez.

Muy importantes fueros las aportaciones de Y.M. Congar, al puntualizar que el Purgatorio no es un lugar, ni un lugar de tormento, tampoco es una sala de espera, sino que se trata de una experiencia personal y comunitaria de encuentro con el Último, que es único, que nos puede salvar y nos debe llenar de alegría y esperanza. Muy al contrario de las ideas reinantes de miedo y terror.

Toda esa pequeñez nos conduce a una hipotrofia sociológica y consecuentemente a una falta de credibilidad, de hecho R. Dawkins dedicó unas páginas con ironía en su obra “El Espejismo de Dios”, al tema del Purgatorio.

Esa pequeñez o carencia de densidad escatológica atribuida al purgatorio, induce a pensar que quizás no sea un tema de escatología, sino de otra parcela teológica.  En este sentido, Juan Ruiz de la Peña describe cuatro postrimerías; Muerte, Juicio, Infierno y Gloria, cada una de ellas bien documentadas en las escrituras, donde curiosamente no se encuentran referencias al Purgatorio. Probablemente al hablar del Purgatorio, habrá que referirse al juicio. Incluso, en otros libros y textos el Purgatorio se trata como un apéndice, o se deja como un anexo al final del mismo. Lo que induce a pensar que el Purgatorio es algo penúltimo, algo pendiente de lo que va a suceder.

De nuevo el Prof. E. Gómez cita al Concilio de Trento y el Purgatorio en tres ocasiones, en el Tratado sobre la justificación. 1547 (DH 1580), situando al Purgatorio en una Teología de la gracia. El Purgatorio llegó a ser utilizado como un test, la “Prueba del algodón” para distinguir si eras católico o protestante. Por las diferentes concepciones que había entre ambos.

Desde la perspectiva ecuménica, hay que tener en cuenta lo cuestionado que ha sido entre los orientales, ortodoxos y protestantes, que han debatido y han puesto en cuestión la doctrina de la Iglesia católica.

Los orientales en el I Concilio de Lyon (1245) (DH838) creen en el Purgatorio, pero posteriormente en el II Concilio de Lyon 1274 (DH 856), no creen como los católicos. Los católicos utilizando un lenguaje jurídico, lo entienden como expiación de los pecados, mientras que los orientales entendían la justificación como divinización progresiva, rechazando el lenguaje latino. La Iglesia católica aprendió de los orientales, como quedó manifestado en el Concilio de Florencia (1445) (DH 1304), donde se asumía que el Purgatorio no es un lugar, sino un acontecimiento purificativo y el fuego no es ninguna pena. Se pudo comprobar que el magisterio supo rectificar algunas concepciones del tema Purgatorio, aprendiendo de los orientales, como se ha recogido en los distintos Concilios, Catecismo de la Iglesia Católica, etc. Benedicto XVI intenta explicar el significado metafórico de ese fuego. Se matiza bien la diferencia lingüística entre purga y purificación de la persona humana.

En este ámbito ecuménico, los protestantes aportan aspectos de interés. Lutero inicialmente acepta que hay sufrimiento de las almas, a las cuales hay que socorrer con ruegos, oraciones, etc. Es a partir de 1539 cuando escribe su retractación del purgatorio, por coherencia con sus ideas, la sola fe y la sola escritura. La idea del Purgatorio pone en entredicho que Jesús tenga suficiencia para salvarnos.

¿Qué aprende la Iglesia de este debate?, sobre todo a hacer Teología de otra manera, pasando de una Teología maximalista (con una idea previa, busco textos para fundamentar lo que pienso), a una Teología que surge de la Escritura, la toma como alma de la Teología, afirmando como Lutero que no hay ningún texto que nos hable del Purgatorio. Si admite que hay una base bíblica que nos posibilita entenderlo, muy enraizada con la tradición eclesial vinculada por una parte con los sufragios, oraciones y eucaristía por los difuntos y por otra una determinada comprensión del sacramento de la reconciliación y de la posibilidad de que cuando morimos no lo hagamos del todo puramente.

El fruto de este aprendizaje de la Iglesia se puede sintetizar en cuatro ideas: 1) Que solamente los puros pueden ver a Dios, 2) Dios no nos puentea, jugamos un papel en nuestra salvación, 3) Los cristianos estamos en comunión, velamos unos por otros, y 4) En vida optamos por seguir a Jesús o apartarnos de Él. Sobre estas ideas siempre hay “peros”. Porque hay que admitir que, en esta materia, nada es definitivo.

En el judaísmo se cita el pasaje de Lázaro como una creencia intermedia entre la muerte y la resurrección, que algunos autores defienden a capa y espada, no acorde con la tesis de Ruiz de la Peña que considera que no sería adecuado involucrar al Purgatorio con un estado intermedio. Planteándose la disyuntiva de aceptar una única o doble fase escatológica.

Hasta aquí todas las consideraciones relacionadas con “La pequeñez”

¿Estado intermedio?, cita versos de San Juan de la Cruz (Cántico espiritual), cuando nos habla de los purgatorios, de las noches oscuras de este mundo, parece expresar que hay un tiempo en la eternidad. Una cosa es como lo experimenta el hombre, como una dimensión física y otra como lo experimenta Dios (sin estructura espacio/tiempo), es un instante, es un momento, y es la eternidad.

Otro aspecto es la fe de la Iglesia, rezar por nuestros difuntos, celebrar la eucaristía por nuestros difuntos. Nuestra fe, no es descarnada, va junto a razones afectivas y teológicas, y es bueno acordarnos de nuestros seres queridos en la oración. Tenemos conciencia de que morimos sin haber desarrollado todo nuestro ser y aunque nos esforcemos mucho, ante Dios nos veremos impuros, deficientes y pecadores.

La muerte no destruye los lazos del amor y orar por los seres queridos es normal, y así en el encuentro con Dios, nuestros seres queridos se sienten acompañados por nosotros. No se trata de dar culto a los muertos, damos culto a los vivos, porque creemos en un Dios de vivos, por tanto, deberíamos rezar con nuestros seres queridos. La liturgia de los seres queridos se basa en la esperanza de la resurrección, aquí hay que situar la comunión de los santos. Destacado con claridad en LG.

Esta también el tema del perdón, no es simplemente que lo merezcamos porque Jesús murió en la cruz, la salvación es una gracia responsable, a la que el hombre responde a la gratuidad de Dios con una apertura sin límites.

Nos quedaría para finalizar, qué pensamos del hombre y qué pensamos de Dios. Lanza unas claves para su interpretación, desde el tema del juicio, desde el encuentro del Dios que da la vida, como decía Trento, acudiendo a lo nuclear:

  1. Superar nuestra lógica humana, olvidando las estructuras espacio temporales, en la trascendencia esto no existe.
  2. Asumir la lógica de la alianza-encarnación.
  3. Dejarnos iluminar por quien sabemos que nos ama, dejarnos iluminar por Él, vernos a su luz, una luz que nos hace valorar y aceptar lo que somos.
  4. Curtir nuestra experiencia con Dios, tal como lo hizo El, a través de Jesús de Nazaret.

Finalmente, el conferenciante fue respondiendo a distintas preguntas formuladas por los asistentes, entre las cuales se incluyeron las siguientes: ¿Hay matices diferenciales desde la perspectiva teológica latino-americana?, ¿Puede explicar las dos/una fase escatológica?, ¿Qué se entiende por el reato?, ¿Al morir qué pasa con los seres odiados, porque el odio es un sentimiento humano?, ¿Qué sucedería si quitásemos el Purgatorio?

Terminando el acto a las 21 horas, anunciando la próxima conferencia que tendrá lugar el próximo día 24 de enero de 2022, para finalizar con este Primer Ciclo.

15 Noviembre 2021: Luis María Salazar, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola-Andalucía, dicta la primera conferencia de este ciclo, con el título "El  infierno:  la  necesidad  de  un  'imaginario'  incómodo".

Resumen:

 La afirmación de la existencia del infierno es probablemente una de las más incómodas del pensamiento cristiano. Sin embargo, si somos capaces de liberarla de muchos añadidos “dantescos”, nos podemos dar cuenta  de  que  detrás  de  esta  imagen hay  un  elemento  irrenunciable  para  el  anuncio  de la  salvación:  El carácter libre de la respuesta humana a Dios. Para mostrar esto, partiendo de la visión clásica del infierno, recorreremos las propuestas alternativas a la imagen del infierno propuestos por la teología del siglo XX, lo que  hemos  llamado  “intentos  de  escapar  del  infierno”,  mostrando  su  insuficiencia.  Terminaremos  con nuestra  propuesta  en  la  que  mostramos  la  compatibilidad  de  la  imagen  del  infierno,  en  sus  elementos 
irrenunciables, con el Dios-Amor que nos ha mostrado Jesucristo. 

 

Contenido:

Siguiendo con la Programación de la Cátedra de Teología, ayer se iniciaron las actividades del Primer Ciclo de este curso 2021-22, con las siguientes actividades e intervenciones:

Presenta el acto: El Director de la Cátedra Prof. Serafín Béjar

Conferenciante: Prof. Luis María Salazar

Vídeo de la sesión: 

 

Abre la sesión el Director de la Cátedra con dos intervenciones:

                1) Introduce este Primer Ciclo, con varios ejemplos a propósito del tema a tratar:

                -La presentación de un vídeo de 4´54´´ de duración, extraído de Youtube. Se trata de una escena de la magistral película de Ingmar Bergman: "El séptimo sello".  Recomienda visualizarla antes del inicio de este provocativo ciclo.  Cuyo argumento suscintamente es el siguiente:

                "Suecia, mediados del siglo XIV. La Peste Negra asola Europa. Tras diez años de inútiles combates en las Cruzadas, el caballero sueco Antonius Blovk y su leal escudero regresan de Tierra Santa. Blovk es un hombre atormentado y lleno de dudas. En el camino se encuentra con la Muerte que lo reclama. Entonces él le propone jugar una partida de ajedrez, con la esperanza de obtener de Ella respuestas a las grandes cuestiones de la vida: la muerte y la existencia de Dios".

                -Además, cita la obra de Federico García Lorca, "La casa de Bernarda Alba" en su escena final cuando se dice:  "Silencio la muerte hay que mirarla cara a cara"

                -Finalmente describe la idea del teologo ortodoxo converso Oliver Climent, con su idea de haber convertido a la muerte en la etapa actual como: " Un tema obsceno, tabú...".

                2) En segundo lugar hace la presentación del conferenciante, Prof. L.M. Salazar García, sacerdote, profesor de la Universidad Loyola, con un curriculum académico polifacético y experto en diversos temas teológicos (escatológicos, trinitarios, etc.).  El Prof. Salazar realizó su Tesis Doctoral en la Universidad Gregoriana de Roma, con el sugerente tema: Personas por amor: la gracia como constitutivo formal del concepto "persona": un diálogo con la obra de Juan Luis Ruiz de la Peña. Por tanto, estamos ante un conferenciante con una trayectoria docente e investigadora muy apropiada para el tema a tratar.

                Seguidamente inicia su disertación el Prof. Salazar con la conferencia titulada:  El infierno: la necesidad de un "imaginario" incómodo.  Inicia su intervención con dos ideas que dominarán toda la exposición: a) No ofrecerá garantías descriptivas del "imaginario" y b) Finalizará describiendo la función del teólogo que, partiendo de los datos que ofrece la revelación, intentará elaborar una hipótesis que incluya los razonamientos más acordes a los elementos actualmente aceptados de forma mayoritaria.

                La conferencia la imparte dividiendo los argumentos y razonamientos en varios apartados. De alguna manera concatenados, con argumentos "citas literales" propios de la escritura, de la interpretación que se ha ido haciendo de las mismas, para seguidamente  contrastarlos  con un razonamiento lógico/teológico, e ir  avanzando hacia la propuesta final que corresponde al teólogo de hoy.

                A modo de ejemplo, intenta "quitar el ropaje que distingue a este imaginario"

                Si lo dejamos en la mínima expresión, es un razonamiento complejo.

                ¿Cómo mantener la fe cuando todo se desvanece?, en la escritura se utiliza un lenguaje propio de la época, por tanto, su interpretación hay que hacerla con esta connotación.

                Predominio de la teología del miedo, que es contradictoria y propia de otra época, seguramente para ganar adeptos y tener al personal "controlado".

                El infierno es "incómodo", ¿Cómo concebir una felicidad del hombre cuando hay alguien que es condenado?

                Es "eterno", ¿Cómo puede durar para siempre decisiones que se toman en un tiempo y momento concreto?

                Genera una gran crisis de Dios, ¿Cómo puede crear Dios un mundo que fracasa?

               

Fragmento del jardín de las delicias
          Fragmento del jardín de las delicias. El Bosco.

                 Se han producido otras interpretaciones que el conferenciante llama "intentos de fuga" para fundamentar el "imaginario".

                Argumentando que el infierno es una autocondena, escapamos de un Dios cruel, pero no solucionamos el problema. Contradice al Dios amor y misericordioso.

                Se propone que el infierno no sea eterno del todo, el hombre tendría "una segunda, tercera...oportunidad/es", (Apocatástasis)tampoco soluciona el problema. La reencarnación deja sin contenido la existencia humana, hay que decidir sobre el comportamiento del hoy.

                La teoría de la decisión final, propia de la edad media (como escapar del infierno), al morir darás un repaso de tu vida y si te arrepientes de lo malo que hayas hecho, vas al cielo, pero y, ¿Si alguien no quiere cambiar en ese momento? Por tanto, tampoco resuelve el problema. Concibe al hombre como un "alma no corpórea" que contradice la concepción antropológica cuerpo/alma, que nos invita y propone ser capaz de tomar decisiones.

                Teoría de la destrucción total, el pecador no resucita, se queda en la nada. Tampoco se puede aceptar porque pone en duda el proyecto creador de Dios, que quiere que existas para siempre.

                Teoría de la destrucción parcial, en la que solo se salvaría de mi, la parte que tenga de malo, lo que me aparta de Cristo. Contradice la unidad de la persona, que no se puede dividir en trozos, o partes según convenga.

                Muy a tener en cuenta es la solución que en su día propuso el reconocido teólogo Urs Von Balthasar "La voluntad salvífica de Dios es universal, no escatimó ni a su propio hijo", esta propuesta tampoco garantiza que alguien rechace un amor así.

                Otro intento de fuga fue la idea de no tener en cuenta la fuerza del mal, pero como obviar; Auschwitz, Gulag, etc.

                En resumen, ningún intento de fuga es suficiente, porque la salvación nos la ofrece Dios, y ésta solo es posible con la libertad, que nos permite decidir quiénes somos. Dios no ha hecho el infierno, lo ha hecho el hombre. Hay que garantizar la unidad de la persona y respetar la seriedad del proyecto creador de Dios.

                ¿Ante todo esto, tenemos que resignarnos?

                Nadie ha visto el infierno...

                ¿Ante este proceso, cuál es la función del teólogo hoy? Los teológos deben integrar todos los datos disponibles, comenzando con el concepto de vida en la Biblia: 1) La vida como existencia, que siempre es recibida, sin nuestro consentimiento y no podemos anularla o impedirla, está fuera de nuestro alcance y por tanto debe aceptarse su existencia.  2) La vida como cumunión con Dios, para este tipo, se pregunta a la persona, el bautismo es una propuesta que se nos hace, pero yo, puedo romper esta unión.

                En consecuencia ¿Qué sería el infierno?, el último gesto de la misericordia divida que acepta tu vida, como tu has decidido existir, y, Él seguirá amando a aquel que no quiere saber nada de Ti, en cambio Tu sigues existiéndolo.

                ¿Entonces el cielo es de neuróticos? no, porque, si los demás no me hacen caso y pasan de mi, no me importa. Dios nos ata y nos deja libre para que podamos elegir.

                Dios permite el infierno, si tu no quieres saber nada de Él, porque te ama. La vida humana solo tiene un horizonte, la unión con Dios.

                El infierno es la consecuencia intrínseca del pecado, que el hombre es capaz de hacer porque está dotado de la libertad para decidir, libertad que Él le ha otorgado. La clave del infierno es la privación de la comunión con Dios, la conocida "Pena de daño", que es lo fundamental del infierno, porque se rompe con el resto de la creación, se violenta al mundo, se crea así un mundo hostil.

                Tras una brillante exposición, adornada con un lenguaje preciso, claro y muy bien expuesto, el Prof. LM Salazar, amplió su propuesta y aclaraciones respondiendo a las múltiples preguntas que se formularon por parte de los asistentes.

                Se cierra el acto, agradeciendo la presencia a todos los asistentes, al conferenciante y de forma particular a los jóvenes de la pastoral universitaria que dirige José Antonio Villena, y anunciando la próxima conferencia que tendrá lugar el 13 de diciembre.

18 Octubre 2021: Jaime Flaquer García SJ, profesor de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola-Andalucía, dicta la conferencia inaugural del curso 2021-2022, con el título "El desplazamiento del mundo hacia Oriente: Implicaciones geoestratégicas y religiosas del conflicto afgano".

Resumen de la sesión

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Ayer reiniciamos nuestras actividades presenciales en la Cátedra, tras casi dos años de contacto telemático por la pandemia. Abrió el acto el Director de la Cátedra, el Prof. Serafín Béjar, dando la bienvenida a todos/as, indicando que el acto se ofrecerá telemáticamente a modo experimental, para posteriormente analizar su utilidad, e informando de las actividades que tendremos para el primer trimestre del curso.

Mesa

La presentación del ponente corrió a cargo del Prof. Juan Antonio Macías, que destacó su magnífico y apropiado CV para hablar de este tema de candente actualidad.

A continuación, pudimos asistir a una extraordinaria conferencia inaugural que impartió el Prof. de la Facultad de Teología de Granada, Jaime Flaquer SJ.

Jaime Flaquer
Jaime Flaquer SJ

Si el título de la conferencia ya era sugerente para el momento que vivimos en el marco geopolítico internacional, su disertación fue sencillamente magistral por su claridad expositiva y por el análisis de la situación que nos ofreció.

El abandono a su suerte de Afganistán por parte de Estados Unidos y su alianza estratégica con Australia y Gran Bretaña para contener a China sitúan el centro del mundo (y quizás de los futuros conflictos) en Oriente.

Se describieron los acontecimientos geoestratégicos, políticos, étnicos, religiosos, económicos etc., que, de alguna manera explican este descentramiento del mundo occidental, y cómo se pone cada vez más el acento en oriente.

En resumen, nos propone el conferenciante, a propósito de este descentramiento occidental, analizar la situación con una riqueza de datos y evidencias, que invitan a pensar: ¿Qué está pasando en el mundo?.

Para ello, ofrece un argumentario rico en datos y análisis, referido a cada uno de los países del entorno afgano y de otros con intereses muy diversos. Junto a unas consideraciones relacionadas con otros continentes que claramente quedan fuera de este futuro escenario, como sucede con Latinoamérica (que no despega) y África que crece de forma desigual.

Por otra parte, describe un aumento de la tensión en oriente como exponente de los intereses de los distintos actores; Afganistan (con su idiosincrasia interna, étnica, religiosa, social, política e incluso su minería-presencia de tierras raras, necesarias para el futuro desarrollo tecnológico), China, Pakistan, Turquía, India, El Estado Islámico e incluso Al-Qaeda.

En el transcurso de la misma da respuestas a las siguientes preguntas: ¿Quiénes son los talibanes? ¿Qué convergencias y rupturas tienen con al-Qaeda o con Daesh? ¿Qué supone para el islam mundial su triunfo? ¿Qué supone también para nuestra cultura democrática ese descentramiento?

Terminada la Conferencia se abrió un turno de preguntas que incluyeron aspectos relacionados con la situación de la mujer en Afganistan, el planteamiento que se hace en Europa tras la descentralización, por qué los gobiernos radicales como el talibán son menos corruptos y, qué papel puede tener un ecumenismo islámico y una hipotética alianza de civilizaciones.

Salón de Grados

Con este breve resumen del acto, pretendemos animar a los interesados para escuchar la conferencia a través del enlace que adjuntamos y disfrutar de su exposición y comentarios que se hicieron.