Actividades Curso 2016-2017

  • 24 de Abril de 2017: Última conferencia del ciclo de “A los 500 años de la Reforma protestante: historia y perspectivas”

Resumen de la conferencia

El lunes 24 de abril ha tenido lugar la última charla del ciclo ”A los 500 años de la Reforma protestante”, titulada ”La Iglesia que Lutero quería”.  Inició la sesión Serafín Béjar, profesor de la Facultad de Teología de Granada y miembro del consejo de la Cátedra de Teología que presentó la conferencia y al conferenciante, Diego Molina Molina, profesor de Eclesiología de la Facultad de Teología de Granada y rector de la misma, del que dijo que es también miembro de un grupo de investigación sobre espiritualidad ignaciana con miembros de distintos lugares de España.

Imagen tomada desde el fondo de la sala en la que se pueden ver los asistentes a la conferencia, al fondo se pueden ver a los ponentes sentadosImagen en la que se pueden ver a los ponentes Diego Molina Molina y Serafín Béjar sentados durante el desarrollo de la conferencia

El profesor Molina dividió la conferencia en tres partes:

Precedentes de la Reforma

El hecho de que Lutero clavara, si las clavó, las 95 tesis denunciando la cuestión de las indulgencias y los excesos de la Iglesia no explican el fenómeno de la Reforma.

Hay 3 hechos que deben destacarse entre sus precedentes:

  • Incoformismo medieval.- Antes hubo otros movimientos, laicos sobre todo, y espirituales que criticaron los excesos y lucha por el poder de la jerarquía de la Iglesia, pero no llegaron a proliferar. Destacaron especialmente John Wyclif en Inglaterra y Jan Huss en Bohemia, ambos en el S. XIV. Wyclif atacó las pretensiones temporales del clero. Concibe además la Iglesia sólo en su dimensión espiritual, como congregación de todos los predestinados. Los reprobados o no predestinados no pueden ser miembros de ella. Para distiguirlos apela a un sexto sentido de los creyentes. Como el papa podría ser reprobado no podría ser jefe de la Iglesia, llamándolo anticristo. Sólo sería aceptable un papa pobre. Hus, siendo bastante más moderado tuvo menos suerte y fue quemado en la hoguera (Concilio de Constanza) sólo por su noción de la Iglesia, aun cuando ese mismo concilio defendió la primacía del mismo sobre el Papado. Sus seguidores, los husitas, se hiceron más extremistas.

  • Escisión Oriente-Occidente.- Decía el teólogo Yves Kongar (1951) que quizás sin el Gran Cisma la Reforma no habría tenido lugar.

  • La cuestionable “tan cristiana” Edad media.- Según algunos teólogos franceses, las causas de la Reforma fueron religiosas más que morales. Lutero parece darles la razón pues escribió que lo peor del clero no eran sus abusos sino las deficiencias en la proclamación de la palabra de Dios y en la administración de los sacramentos. El profesor Molina piensa que la Reforma daba sobre todo una respuesta a las nuevas necesidades de las personas del S. XVI, transformadas por los nuevos oficios de la burguesía y que se tenía que producir.

La Iglesia de Lutero

Lo fundamental para Lutero no era la Eclesiología sino la respuesta a la pregunta ¿cómo puedo yo ser salvo? o ¿cómo puedo yo ser agradable a los ojos de Dios?. Hoy seguimos viviendo en el mérito y preguntándonos qué nos hace valiosos. Lutero subrayó la idea paulina de que Jesucristo es el único mediador de la gracia de Dios, única fuente de salvación. Pero a la vez defendió una relación mucho más directa con Dios rechazando cualquier otra mediación, con los conocidos solos: sola Scriptura. solus Christus, sola fide, sola gratia y sola Dei gloria. Realmente no es cierto que rechacen todas las mediaciones visibles, pues aceptan por ejemplo la mediación del evangelio y la de la estructura de la Iglesia de la que se sirve Dios para dar continuidad a la misma. Proponía una Iglesia con distintas características. Algunas de ellas no específicas de Lutero, como la de que no se cometiesen abusos, pedido también desde dentro de la Iglesia, como por ejemplo así lo hicieron Erasmo de Rotterdam e Ignacio de Loyola o de sujetarse al Evangelio como forma de entender nuestra realidad. Otras características sí eran específicas de él y lo alejaban de lo común dentro de la Iglesia católica:

  • Iglesia cuya razón de ser es predicar el evangelio, según un modelo profético, frente a más habitual modelo sacramental centrado en la celebración. Como hacía una clara separación entre Iglesia visible y espiritual, algo contrario al dogma católico que cree en la inseparabilidad de ambas dimensiones, y consideraba que la primera no podía transmitir ninguna gracia, sólo podía limitarse a predicar la gracia de Cristo que nos perdona los pecados

  • Iglesia donde todos son iguales, considerando el sacerdocio no como sacramento sino como mera función. Sin embargo la ordenación sacerdotal , sin llegar a ser sacramento, la restablecieron muy pronto (confesión de Augsburgo, 1531).

Pinceladas ecuménicas

El profesor Molina destacó la evolución en el ecumenismo que se está produciendo poco a poco. En concreto destacó la celebración conjunta de los 500 años de la Reforma con la visita del Papa a Lundt (Suecia) en octubre de 2016. Tres aspectos son importantes en el diaĺogo ecuménico: a) Mediaciones.- Hay acuerdo en que no son prescindibles pero discrepancias en la forma de administrarlas. Los protestantes las rechazan como paso para llegar a Dios b) Iglesia.- Aun hay discrepancias en cuanto a la separación que hace el protestantismo entre Iglesia visible e invisible que no acepta el catolicismo c) Ministerio episcopal.- La discrepancia mayor se refiere a la no aceptación de la sucesión apostólica “jurídica” como criterio de apostolicidad, aceptando sólo la proclamación del evangelio como criterio. La Iglesia católica acepta lo segundo pero también lo primero. El profesor Molina defendió su opinión de que profundizar en este aspecto puede determinar el acercamiento en la doctrina de la Iglesia.

Turno de preguntas

Terminó la conferencia con tres preguntas. La primera, sobre la relación con Erasmo de Rotterdam fue brevemente contestado por el profesor Molina, pues fue un tema ya tratado en la primera conferencia del ciclo, que ambos coincidían en la necesidad de reforma y la conciencia clara de los abusos del clero y en su concepción renacentista. Una segunda pregunta pedía aclaración de una de las diapositivas. El profesor Molina aclaró que el protestantismo destaca que es Dios quien nos hace valiosos, y eso nunca debemos olvidarlo como católicos. Por último se preguntó si en Alemania y otros países cercanos la crisis religiosa y de vocaciones afecta de forma distinta a protestantes y a católicos. El profesor Molina respondió que atendiendo al dato objetivo del impuesto que allí se paga para mantener a la iglesia en ambas va disminuyendo en proporciones parecidas. Lo mismo opinaba en cuanto la ministerio, alegando como razones la disminución de la fe y la impopularidad social del clero. Terminó diciendo que, sobre todo desde que los matrimonios entre las dos confesiones están considerados equivalentes a los uniconfesionales, el laicado apenas da importancia a las diferencias entre las confesiones y los avances ecuménicos llevados a cabo sobre todo gracias al trabajo de los ministros y de los teólogos.

Cerró la conferencia y también el ciclo y las conferencias de la Cátedra para este curso el profesor Béjar.

  • 27 de Marzo de 2017: Tercera conferencia de 2017 en el ciclo de “A los 500 años de la Reforma protestante: historia y perspectivas”

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Resumen de la conferencia

La conferencia se titulaba La Reforma en España, ayer y hoy y fue dada por Mireia Vidal i Quintero, profesora de Historia de la Iglesia y de la Teología de la Facultad de Teología SEUT (Madrid).

La conferencia fue presentada por José María Hernández cmf, miembro del consejo de la Cátedra de Teología y profesor en la Facultad de Teología de Granada.  El profesor Hernández, tras introducir el título de la conferencia “La Reforma en España, ayer y hoy” hizo una extensa introducción de la ponente, Mireia Vidal, profesora titular en la SEUT, la facultad de teología de la iglesias episcopal y evangélica de España.

Imagen tomada desde el fondo de la sala en la que se pueden ver los asistentes a la conferencia, al fondo se encuentran los ponentes sentadosImagen de los ponentes José María Hernández y Mireia Vidal i Quintero sentados durante el desarrollo de la conferencia

 

La profesora Vidal, junto a su labor docente, tiene un gran número de publicaciones en diversos campos de la teología, destacando el humanismo antiguo, la Reforma protestante y las mujeres. Terminó agradeciendo a la profesora que aceptara la invitación a participar en el ciclo, que tiene mucha importancia por se protestante. Tras el agradecimiento por la invitación, la profesora Vidal estructuró la conferencia como itinerario con tres distintas “paradas”.

Parada 1: El protestantismo español del S.XVI

El desarrollo del protestantismo español fue erradicado muy rápido aunque tuvo sus frutos. El protestantismo se enclava en una red humanista con enganches en muchos otros grupos. Contextualizó primero la Reforma como influida por tres hechos:

  1. La reforma de Cisneros, tuvo el objeto de incentivar la espiritualidad y se tradujeron por primera vez al castellano grandes porciones de la Biblia (“Cartas y Evangelios para el año Litúrgico, 1485) y libros de distintas obras místicas clásicas de la época medieval, que estuvieron así a disposición de laicos devotos, incluyendo muchas mujeres, gran número de ellos alumbrados-as;

  2. el erasmismo, movimiento intelectual de protesta pero sobre todo pietista crítico que se centra más en las Escrituras y los padres de la iglesia, en oposición a la escolástica; era uno de los núcleos del protestantismo español, especialmente fuerte en Sevilla y la Universidad de Alcalá; tuvo una vida muy corta dada la reacción antierasmistas que se propagó por la península y provocó el exilio de buena parte de ellos y

  3. el alumbrismo, conectado con el movimiento de renovación espiritual que existía en Europa desde el s. XIV., desarrolla sobre todo la espiritualidad laica y femenina; algunos tuvieron cabida dentro de la iglesia católica pero otros, como los dechados, muy cercanos al luteranismo en su rechazo de las mediaciones institucionales y en la cuestión de la justificación por la fe, fueron perseguidos por la inquisición; muy metidos en el mundo de la aristocracia, como la familia de los Mendoza, y en el de las beatas.

El protestantismo en España se organizó sobre todo en Valladolid y Sevilla, muy relacionado con la nobleza y el mundo intelectual. Se organiza sobre todo mediante cartas clandestinas y se apoya en la distribución de literatura de corte luterano. Las mujeres tienen un papel muy significativo acogiendo en sus casas reuniones de grupos luteranos. Se percibía como plaga que crecía a gran velocidad lo que provocó la persecución por parte de la inquisición. Se organizaban alrededor de grandes predicadores.

  1. Círculo de Valladolid.- En torno a dos personas: Carlos de Seso y el doctor Agustín Cazalla, predicador del emperador Carlos V. Se celebraron 2 autos de fe y fueron condenados a la hoguera en 1558 junto a sus familiares (algunos condenados a la hoguera otros encarcelados de por vida). En total hubo 2100 acusados, 220 condenados a la hoguera.

  2. Círculo de Sevilla.- Se organizaba en torno al doctor Ejido, muy en contacto con el tejido intelectual y aristocrático de la ciudad. En 1549 es acusado por diseminar contenidos luteranos pero escapa de la acusación con una pena mínima. Viajó a Valladolid para discutir sobre la cuestión de la justificación por la fe, lo que muestra el estrecho contacto que existía entre los dos círculos. Después de muerto fue cuando fueron más perseguidos los luteranos de Sevilla. En 1553 se empieza a investigar a Constantino Ponce de la Fuente, predicador en la catedral de Sevilla, llegando a descubrir una biblioteca secreta con obras prohibidas por la inquisición. Sus huesos fueron quemados, ya había muerto, en el auto de fe de 1560. Julián Hernández es otra figura importante que introducía literatura luterana en la península. Fue un error en el destinatario de una carta lo que provocó que se descubrieran a los miembros del círculo de Sevilla, muchos de ellos conocidos de la nobleza sevillana y beatas o beguinas, algunas luteranas, otras alumbradas. En el auto de fe de 1560 se erradicó el círculo de Sevilla.

Los exiliados.- Pero quedaba un tercer foco de protestantes, los exiliados, que harían grandes aportaciones al protestantismo europeo. Muchos acabaron en Inglaterra por ser algo rechazados en los círculos luteranos de la Europa continental, sobre todo Ginebra, por ser más radicales y reaccionarios (muy creativos y libre pensantes). Como ejemplo Francisco de Encinas destacó por su participación en el “Book of Common Prayers”, Casiodoro de la Reina y Cipriano de Valera conocidos por ser autor y revisor, respecivamente, de la primera traducción completa de la Biblia al castellano. En el reinado de Felipe V se celebraro 782 autos de fe.

Parada 2: La segunda Reforma del S.XIX

Mientras que en España el luteranismo se erradicó en el s. XVI, en Europa vivió una fase escolástica y a partir del s. XVII tuvo un giro hacia un enfoque más místico. En el s. XIX conectó con el pragmatismo y se producirían las famosas misiones protestantes del s. XIX, siendo enviados también a España misioneros protestantes. Se crearon agencias en España para introducir literatura (los famosos colportores) luterana, desde distintas teologías, algo que marcó la llama segunda Reforma española. El concepto es capcioso porque ya no se buscaba reformar la iglesia sino asentarse. Se puede dividir en 4 momentos:

  1. Hasta 1863.- Primeras congregaciones protestante en España

  2. Hasta 1868.- La inquisición ya se ha suprimido y los gobiernos conceden cierta libertad a otras confesiones como luteranos y anglicanos

  3. hasta 1874.- Consolidación del protestantismo, intentado crear una única iglesia reformada que no llegó a término

  4. Hasta finales de siglo.- La restauración borbónica reduce libertades, como la distrbución de literatura protestante

Características: - Muchos exiliados apoyan desde fuera el movimiento en España

  • Muchos traerán el protestantismo desde fuera

  • La mayor parte de los convertidos son sacerdotes católicos

  • No se permite el culto a los protestantes españoles, sí a los extranjeros

  • Interés en la formaciçon y la cultura, con una escuela junto a casi cada iglesia

  • Algunos brotes de violencia por donde los colportores pasaban, jugándose el tipo al repartir literatura bíblica y luterana

A mediados del s. XIX hay ya en España unos 4000 miembros y unos 5000 congregantes repartidos en 174 iglesias por toda España.

Parada 3: Protestantismo español en los siglos XX y XXI

En el s. XX, empiezan a aparecer congregaciones protestantes pero de nuevo el crecimiento queda limitado, esta vez por la dictadura de Primo de Rivera, prohibiendo la publicación de libros protestantes. Con la segunda república, en 1931, se declara la libertad de expresión y de culto y de nuevo el protestantismo puede desarrollarse considerablemente, celebrándose mítines por todas partes. Con el fraquismo en 1939 se prohíbe de nuevo la libertad de culto y específicamente el culto evangélico. El protestantismo pasa de nuevo a la clandestinidad, reuniéndose en pequeños grupos. Hay medidas de represión como retirada de cargos públicos, confiscación de bienes, etc. Con el fin de la segunda guerra mundial el franquismo restablece la libertad de culto de forma privada pero el régimen es sancionado por la ONU por tratarse de una libertad limitada, tanto de expresión como de religión. El protestantismo saldría definitivamente a la luz con la llegada de la democracia. La primera reunión ecuménica en España se celebró en 1954. El gobierno español a partir de la constitución de 1978 entra en negociaciones con las distintas comunidades evangélicas españolas más importantes, que forman la federación evangélica de entidades religiosas de España (FEDERE). Pero los acuerdos entre el estado español y la FEDERE no se firmaron hasta 1992 porque los evangélicos tardaron mucho en ponerse de acuerdo. En la actualidad el protestantismo cuenta con casi medio millón de personas, entre protestantismo histórico (Reforma del S. XVI) y los más modernos, como el pentecostalismo y los movimientos catecumenales.

Tras el agradecimiento de la sugerente ponencia por parte del profesor Hernández, se pasó luego a un turno de preguntas. La primera fue si en España nos vamos liberando poco a poco de la memoria histórica y cómo se podría acelerar el proceso. Contestó la profesora Vidal reconoció que la memoria histórica no está siendo bien llevada por el protestantismo puesto que fueron ellos los perseguidos y aun quedan muchos descendientes que lo recuerdan. Además esta persecución ha provocado una fuerte identidad social. Algunas personas del protestantimso histórico todavía se definen como anti-católicos, anclado en una búsqueda de identidad, sin tener claro todavía a dónde va. Los más modernos, como los pentecostales o catecumenales, que no tienen esa menoria presentan el problema de no ser ecuménicos. La segunda fue sobre cómo, después de un vacío de 3 siglos pudo renacer tan rápidamente. Contestó la profesora Vidal que curiosamente cuando los círculos de Sevilla y Valladolid ya habían desaparecido, la inquisición agudizó la persecución. La tercera fue cómo viven las iglesias evangélicas el proceso de secularización. Contestó la profesora que el proceso ha afectado mucho a las iglesias históricas, sujetas así a un decrecimiento de la membresía. Sin embargo en las iglesias más modernas, el movimiento pentecostal, no está afectado por la secularización, más bien casa muy bien con la secularización, pues incentiva la subjetividad y la religión individualista. La cuarta pregunta fue sobre cómo se estaba viviendo el 500 aniversario del nacimiento del luteranismo en el protestantismo español, a lo que respondió ella que está dando ocasión a momentos de encuentro, sobre todo en el contexto de la FEDERE, que promueve jornadas de reflexión, estableciéndose un territorio neutral entre el protestantismo histórico y el evangélico. Lo que no sabemos todavía es lo que todo esto nos traerá. La última pregunta, formulada por una persona que se identificó como pastor y teólogo protestante, fue si con el capitalismo las iglesias no son un producto más del mercado. Parece que las que han dado el salto a la postmodernidad, al secularismo, están creciendo de forma notable mientras las otras están ancladas en un mundo que ya ha caducado. Respondió ella que considera que es cuestión de doctrina. Las iglesias de la “emotividad”, que buscan la espiritualidad interior, son las que proliferan pero ella dice que hay que ser crítico y no sabe si todo eso es bueno.

  • 6 de Marzo de 2017: Segunda conferencia de 2017 en el ciclo de “A los 500 años de la Reforma protestante: historia y perspectivas”. Con el título “El diálogo católico-luterano. Situación actual y perspectivas de futuro” fue impartida por José Mª Hernández Martínez, profesor de Ecumenismo en la Facultad de Teología de Granada.

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Resumen de la conferencia

La conferencia comenzó con una presentación del ponente, José María Hernández Martínez cmf, por parte de Mª Teresa García, miembro del consejo de la Cátedra de Teología. Destacó sobre todo, de este misionero claretiano y profesor de la Facultad de Teología de Granada, su fuerte compromiso con el ecumenismo, habiendo dirigido durante 11 años el secretariado de relaciones interconfesionales de la archidiócesis de Granada. Es además miembro del comité organizador de encuentros interconfesionales de religiosos y religiosas, ponente en numerosos congresos sobre ecumenismo celebrados en España, participando como corresponsal acreditado en diversas asambleas ecuménicas tanto europeas como mundiales. En el año de la vida consagrada, 2015, fue invitado por el Vaticano a dar su testimonio personal en el encuentro interconfesional de religiosos y religiosas. Terminó diciendo que presentaba a alguien que, entendía, no solo iba a hacer una aportación académica en este ciclo sino que iba a testimoniar su profunda experiencia en el ámbito del ecumenismo.

Imagen en la que se pueden ver los asistentes a la segunda conferencia del ciclo de la reforma protestante

El prof. Hernández empezó diciendo que prefería presentarse de una forma muy sencilla tomada del Génesis: “Yo soy José, vuestro hermano”, añadiendo que le podemos llamar Pepe. Pasó a comentar una imagen del Papa Francisco con el presidente de las asociaciones luteranas en el encuentro, muy fructífero y muy prometedor, mantenido en Lund (Suecia) en recuerdo de los 500 años del inicio de la Reforma. Pasó después a desarrollar la conferencia, en tres grandes partes, en las que destacó sobre todo frases que mueven a la reflexión.

Diálogo ecuménico, en general

  • “El proyecto ecuménico es una gracia del Espíritu que impulsa a las iglesias a restaurar la unidad de todos los cristianos” (CVII, “Unitatis Redintegratio”). Se trata así de un camino de todas las iglesias a la unión en Cristo, y no camino a Roma por parte de las “iglesias separadas” como durante un tiempo se pensaba. Los católicos debemos hacer así también nuestro propio camino.

  • “Unidad en lo necesario, libertad en lo opinable, caridad en todo” (CVII, a propuesta de S. Juan XXIII e inspirado en S. Agustín). Estas 11 palabras inspiran como regla de oro el camino ecuménico, de forma que la unidad no se entiende como uniformidad sino “diversidad reconciliada”.

  • “La comunión no se consigue por la reducción a un mínimo común”, renunciando cada iglesia a sus tradiciones sino más bien como intercambio de dones. Destacó como aportaciones o dones el culto a la palabra de Dios por parte de los reformados, la veneración a las imágenes y reliquias por parte de los ortodoxos y la adoración eucarística y otras formas de devoción a la eucaristía por parte de los católicos.

  • “El Consejo Mundial de Iglesias (CMI) es una comunidad fraternal de iglesias que confiesan al Señor Jesucristo como Dios y Salvador, según el testimonio de las Escrituras y procuran responder juntas a su vocación. El fin es la gloria del Dios único, Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Este texto, tomado del Consejo Mundial de Iglesias, de confesión de fe cristológica y trinitaria y de común vocación (testimonio y servicio al mundo), puede servir como la base común necesaria para la construcción del ecumenismo. Solo desde esta base común, podemos hablar de diálogo en el seno del cristianismo.

  • Termina comentando tres imágenes relacionadas con el ecumenismo:

  1. Imagen de muchos afluentes, las distintas iglesias cristianas, que confluyen en un mismo río, Jesús (”... ut omnes sint unum ... ut cognoscat mundus ...”, Jn 17,21).

  2. Imagen de una rueda con un crismón en el centro, en la que todos los radios -las iglesias- se unen en el centro, Cristo

  3. Imagen de un poliedro irregular, puesta en circulación por el Papa Francisco para destacar la diversidad de las iglesiasImagen en la que se pueden ver a los ponentes de la segunda conferencia del ciclo de la reforma protestante, detrás de ellos hay una pantalla de proyección

Tras destacar las muchos aspectos que contempla el ecumenismo (renovación espiritual, compromiso misionero, justicia-paz, búsqueda de la verdad: diálogo teológico) destaca que la ponencia está centrada en el aspecto teológico y doctrinal (que en el CMI está representado por el movimiento “Fe y Constitución”). Entre los muchos protagonistas (papas, teólogos, obispos, laicos) comentó que el gran protagonista es todo el pueblo de Dios, que debe hacer el camino. Aunque la meta del camino la pone Dios (la unidad se dará como Él quiera y cuando Él quiera) y por tanto no está definida, se va prefigurando ya un rostro a esa unidad en los distintos encuentros. Parece que son necesarios cuanto elementos o ejes vertebradores: confesión de la fe apostólica, vida sacramental (bautismo y eucaristía), vida en común (ministerios como unidad y servicio) y misión común.

A nivel teológico ha habido que aclarar muchos temas, como la doctrina de la justificación de los luteranos o el tema de la concepción de la Iglesia, Eucaristía y bautismo, episcopado y ministerio petrino, etc. Se han añadido otros como el obstáculo del proselitismo a la misión, la bioética, la función de María (dogmas marianos), etc.

Diálogo católico-luterano

Uno de los 17 diálogos bilaterales que la Iglesia Católica mantiene oficialmente, ha producido grandes frutos a lo largo de sus cinco fases, destacando los relacionados con el evangelio, la Iglesia, el sacramento de la eucaristía y la doctrina de la justificación. Esta última descrita en un documento ratificado por el magisterio de la Iglesia y la Federación Luterana Mundial. Estos logros pueden resumirse en la frase: “Del anatema mutua al diálogo, del conflicto a la comunión”, aunque esa comunión todavía no es plena. Pasó a destacar el estado actual en el que se encuentran los temas centrales tratados en lo referente a teología y doctrina:

  1. Unidad en la fe: no hay dificultades, todas las iglesias cristianas del CMI confesamos la misma fe, cristológica-trinitaria y la fe en una iglesia que es santa, católica y apostólica, aunque la forma de concebir la pertenencia a ella varía entre las distintas iglesias.

  2. Bautismo: también hay consenso pleno con los luteranos. En virtud del bautismo vivimos en unidad, aunque no sea plena.

  3. Purificación de la memoria: Los anatemas del pasado ya no son aplicables en la actualidad. Católicos y luteranos pertenecemos a la única iglesia de Cristo. Ya no tienen vigencia las razones de las condenaciones mutuas. De mostrar primero la imágenes de condenas mutuas en el pasado, pasa luego a mostrar una imagen del Papa Francisco con una estatua de Lutero, que le regalaron unos visitantes luteranos alemanes y que colocó en el Vaticano antes de su viaje a Suecia. Destacó el documento común más reciente donde se reflejan las grandes aportaciones de Lutero, en especial, la doctrina de justificación por la fe como gracia de Dios, mensaje central de la Reforma y la prioridad de la palabra de Dios. Pasó a comentar los pilares de la Reforma (los principales solos): sola escritura, sola fe y sola gracia. Los explica mediante una imagen, que recordó fue ya mostrada por el prof. Miguel López-Guadalupe en la conferencia anterior de este mismo ciclo, donde Cristo está en el centro (sola gracia), Lutero a la derecha predica con una Biblia abierta (sola escritura) y a la izquierda los feligreses que quedan justificados por su fe (sola fe).

  4. La doctrina de la justificación por la fe: en 1999 se firmó un documento entre la iglesia católica y la Federación Luterana Mundial en la que se pone de manifiesto la creencia compartida en la doctrina de la justificación de la fe, en la que se destaca que el hombre es salvado por pura gracia de Dios, y no por méritos propios, y que como consecuencia, queda también capacitado por el Espíritu para hacer buenas obras. Esto ha producido el levantamiento de anatemas y excomuniones lanzadas por ambas partes.

  5. Tradición y Escritura: en el documento de Malta, fruto de la primera fase de este diálogo, se deja claro que escritura y tradición no se oponen, que la primera es fruto de una tradición primitiva. Y que en todo momento la Iglesia actualiza su mensaje a la luz de la Escritura bajo la guía del Espíritu Santo, lo que hace que no se pueda renunciar a la tradición. Se puede afirmar que hay unidad en una diversidad reconciliada.

  6. Eucaristía: desde el principio no era distinto en cuanto a la creencia en la presencia del cuerpo y la sangre de Cristo, aunque al expresarlo con distinto lenguaje parecía que sí. La diferencia era que para los luteranos no había sacrificio, aunque en la actualidad hay plena coincidencia en cuanto a la idea del sacrificio: Jesucristo está presente, muerto por nuestros pecados, como víctima que se entrega en sacrificio. Destacó que este sacrificio es único y suficiente para siepre, no puede ser sustituido ni renovado. En la misa no renovamos el sacrificio sino su celebración.

  7. Iglesia: hoy hay acuerdo fundamental pero no completo: “comunidad que nuestro Señor Jesucristo congrega para el anuncio del evangelio y la celebración de los sacramentos, bajo un ministerio ... Aunque seamos pecadores, la iglesia es una santa, católica y apostólica”. Quedan temas no resueltos: iglesia visible y no visible; iglesia local y universal; concepción sacramental o solo jurisdiccional del episcopado; iglesia como sacramento; ... En cuanto a la iglesia como sacramento es más bien desacuerdo lingúístico, pues les recuerda de forma explícita a mediaciones entre Cristo y nosotros, pero luego sí hablan de forma implícita de tales mediaciones.

  8. Ministerios, funciones y ordenación: Ha habido avances: “católicos y luteranos afirmamos juntos que el ministerio ha sido instituido por Dios y que es necesario para el ser de la Iglesia”. Esto es de gran importancia, se afirma que no es una mera veneración o algo funcional sino que es necesario para el ser de la iglesia. En cuanto a la ordenación, no se habla de que sea sacramento pero se le define como tal: se imponen las manos y hace falta una actuación del Espíritu (diferencias solo lingüísticas). Pero todavía hay desacuerdos. Hoy día la iglesia católica no considera nula las ordenaciones de las otras iglesias pero sí imperfectas. También hay desacuerdo entre los obispos y pastores entre distintas iglesias luteranas, en el acceso de las mujeres al sacerdocio y en el ministerio petrino.

Perspectivas de futuro

Comentó después un documento escrito por un obispo luterano y otro católico de EE. UU. sobre Iglesia, Eucarístía y ministerio, que recoge 32 acuerdos que existen en la actualidad entre católicos y luteranos en estos temas. Señala la importancia de que este documento llegara a ser refrendado por las autoridades respectivas. También que no es posible que sigamos sin poder compartir la eucaristía, pues cada vez hay más situaciones que nos congregan. En el acuerdo firmado por el presidente de la Federación Luterana Mundial y el Papa Francisco (Lund, 31 octubre 2016) señalan su compromiso en este aspecto. En cuanto al ministerio, no se dice nada pero hay gestos muy elocuentes por parte del Papa Francisco reconociendo a los primados de otras iglesias. Ya hay una comunión real, aunque no sea perfecta.

Terminó diciendo que podemos hacer mucho más de lo que hacemos y pasó luego a comentar tres documentos que hacen una valoración del ecumenismo en la actualidad (libro de Walter Kasper, en Sal Terrae, declaración de la Federación Luterana Mundial, también editado por Sal Terrae, y documento mencionado de los obispos católicos de EE. UU. y las iglesias luteranas).

Intervino de nuevo Mª Teresa González para abrir un turno de preguntas. La primera pregunta, sobre la existencia de un estudio crítico de la persona de Lutero dentro de la misma Reforma, el prof. Hernández contestó que se conoce bien su persona, por ser muy claro tanto en sus virtudes como en sus defectos. La segunda pregunta, qué pasos podemos dar los católicas, tanto desde la jerarquía como desde el laicado. Contestó el profesor que lo primero es conocer muchos de los documentos de los que ha hablado, que hasta muchos teólogos desconocen. Es un pecado que en España no hayamos divulgado la carta sobre ecumenismo. También habló de la necesidad de conversión de las iglesias de sus particularismos excluyentes. En concreto la iglesia católica debe ser consciente de que debe reformarse en cuanto (1) al concepto de la catolicidad, (2) el centralismo romano (hasta el mismo Papa lo señala), (3) el clericalismo. A nivel específico de laicos, también debemos conocer al otro y leer juntos la dolorosa historia de separación, donde en España los perdedores han sido las víctimas y por ello tenemos más responsabilidad los católicos. Denunció que siendo mayoría debemos respetar a la minoría, y no lo hacemos, no siendo por tanto ecuménicos. Comentó que en España no ha sido posible crear un consejo de iglesias, a pesar del apoyo desde el Vaticano. También hubo cierto debate sobre la razón de que la iglesia católica no permita el sacerdocio a la mujer.

Terminó Mª Teresa González anunciando la próxima conferencia del ciclo, sobre la Reforma en España, que dará Mireia Vidal i Quintero, teóloga luterana.

  • 20 de Febrero de 2017: Primera conferencia de 2017 en el ciclo de “A los 500 años de la Reforma protestante: historia y perspectivas”. Con el título “Lutero: aproximación a su época y a su obra”, el profesor Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, catedrático del departamento de Historia Moderna de la Universidad de Granada, abrió el ciclo en 2017.

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Resumen de la conferencia

Empezó la conferencia con una previa presentación de (1) el ciclo sobre la Reforma protestante, con motivo de los 500 años del comienzo del luteranismo; (2) de la conferencia “Lutero: aproximación a su época y a su obra” y (3) del conferenciante Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, por parte del director de la Cátedra de Teología, Ildefonso Camacho sj.

Imagen en la que se pueden ver a los asistentes a la primera conferencia del ciclo de la reforma protestanteImagen en la que se puede ver al ponente de la primera conferencia del ciclo de la reforma protestante

  • Presentación del ciclo: Comenzó haciendo una observación previa de que hoy en día el Papa Francisco utiliza el término “reforma” no sólo para referirse a la Reforma protestante sino que de forma habitual está usando el término reforma para referirse a la reforma que necesita la Iglesia para poder hacer mejor su misión evangelizadora. No cree que sea casual que el Papa ponga de moda ese término y haga alusión a Lutero como reformador, sino que pretende buscar cierta sintonía en su discurso. Aunque el ciclo se dedica a la Reforma de Lutero, señaló que debemos tener presente esta necesidad de reforma de la Iglesia a lo largo de la historia y en la actualidad, sugiriendo que estudiar la reforma que se necesita en la actualidad puede ser tema de continuación de este ciclo.

  • Presentación de la conferencia: Destacó la importancia de dedicar una conferencia a conocer la figura de Lutero y el contexto en el que vivió, como forma de poder analizar en posteriores conferencias las implicaciones que la Reforma protestante ha tenido a lo largo de la historia y tiene en la actualidad.

  • Presentación del conferenciante: Miguel Luis López-Guadalupe es catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Granada. Entre la enorme cantidad de publicaciones que tiene, quiso destacar sus estudios de la historia de la Iglesia, de la de Granada, de las cofradías y de la religiosidad popular.

Inició la conferencia el profesor López-Guadalupe señalando los puntos a desarrollar: (1) el contexto, (2) la figura de Lutero y su doctrina y (3) los problemas más importantes que tuvo durante su vida (en especial la revuelta de los campesinos) y comentando que la conferencia transcurrirá como una clase, con muchas imágenes y algunos textos.

El contexto

En 1946, a los 400 años de la muerte de Lutero, la revista Razón y Fe publicó un artículo sobre Lutero y las grandes implicaciones que su Reforma tuvo a nivel religioso pero también político en Europa. Destacó que en esa época todavía había estaba vigente el enfrentamiento entre la Iglesia católica y el protestantismo. En la actualidad, actos como la visita del Papa a Suecia y su oración con la iglesia luterana o la estatua que tras el viaje puso de Lutero en la capilla de Santa Ana muestran los signos actuales mucho más ecuménicos. Además de reconocer que la doctrina luterana de la justificación por la fe hoy en día es compartida por la Iglesia católica.

La Iglesia ha estado en clima de reforma desde la Baja Edad Media, dándose la mayoría de las reformas dentro de la Iglesia, como fueron la aparición de las órdenes mendicantes. El contexto en el que surge la Reforma, a finales del S. XV es el de una Europa muy fragmentada donde han aparecido algunos de los llamados estados modernos, con régimen monárquico, que conviven con el imperio alemán con un régimen todavía medieval. La Iglesia pasó a una creciente intolerancia, en un ambiente social fuertemente religioso que no cambiaría hasta la llegada del humanismo y después del racionalismo. El analfabetismo era mayoritario, la Biblia que se usaba estaba en latín (la Vulgata) igual que toda la liturgia de forma que sólo los sermones eran entendidos por el pueblo. La práctica de la religión tenía un alto componente popular: peregrinaciones, veneración de reliquias, amplio uso de objetos religiosos, oraciones recitadas de memoria, etc. en donde más bien se desincentivaba la práctica de una religión “sensible al corazón”. Frente a eso se desarrollaron sobre todo en el imperio alemán corrientes mucho más sensibles, bien místicas como la Devotio Moderna, bien éticas como el “socialismo cristiano” que predicaba una pobreza igualitaria o, fuera de Alemania, las acciones de denuncia (como la “hoguera de las vanidades” de Florencia) del dominico Savonarola de depravación de los poderosos y corrupción de la Iglesia. En especial la iglesia se debilitaba por una jerarquía eclesiástica fuertemente corrupta (simonía, obispos que no residen en su diócesis, como consecuencia diócesis regidas por “proletarios religiosos” de grandes debilidades morales) y una teología (la escolástica) descarnada. Además los estados nacionales “arrancaban” privilegios a la Iglesia romana. Alguna de las voces más criticas fue la de Erasmo de Roterdam (“Elogio a la locura”), que denuncia el culto supersticioso a las imágenes y la corrupción del clero. De tener una gran influencia en todo el pensamiento de la Iglesia, tras el reinado de Carlos V pasó a convertirse en un proscrito. Se enfrentó a Lutero (v.g. el libro “De libero arbitrio” de Erasmo fue contestado por el “De servo arbitrio” de Lutero.

La figura de Lutero y su doctrina

Así, creía que el alma humana no podía liberarse del pecado. Su doctrina, como otras de la Reforma, era fuertemente cristocéntrica, abandonándose totalmente el culto a los santos y a la Virgen María. Frente a la escolástica de Tomás de Aquino transida de la influencia de Aristóteles, defiende una teología que se llamó “de la luz”, que apelaba a la Iglesia de los primeros tiempos (iglesia apostólica) y donde los laicos ejercen un papel más destacado. Muchos otros defendieron esta corriente sin salirse de la ortodoxia católica, como Nicolás de Cusa o el cardenal Cisneros. Dos reformadores precursores (S. XV) de la reforma luterana a destacar fueron el inglés John Wycliffe en Inglaterra y el checo Jan Hus. Lutero (Eisleve 1483-Eisleven 1546) nació y vivió en Sajonia. Se doctoró en filosofía e ingresó en la orden agustina, que vivía atormentado por la angustia de la salvación. Terminando teología peregrina a Roma y se escandaliza de la corrupción de la curia romana. Siendo profesor de teología, está convencido de que no es posible que el hombre salga de su estado de pecado, desarrollando su doctrina de la predestinación basándose en Rm 1, 17. El profesor López-Guadalupe pasa a mostrar diversas imágenes en las que los críticos luteranos denuncian la corrupción de la jerarquía de la Iglesia católica y en especial la simonía. Cuando aun Maximiliano I era emperador, el Papa León X apoyaba a Lutero, incluso después de publicar sus 95 tesis (supuestamente clavadas en la puerta de la iglesia del Palacio de Wittenberg el 31 de octubre de 1517), como forma de impedir que el rey español Carlos I fuera elegido emperador (el apoyaba al rey francés Francisco I). Uno de los aspectos más denunciados por el luteranismo fue el de la compra de indulgencias para sacar almas del purgatorio (“es caer la moneda en el cepillo y salir el alma del purgatorio”), denunciado en sus tesis 27 y 28 y que acompaña con la muestra de diversos grabados de la época. Otras de sus doctrinas son las de la justificación por la fe y la de la “sola scriptura”.

Los problemas más importantes que tuvo durante su vida

La primera reacción del papado fue la de establecer un diálogo mediante diversos teólogos en diversos encuentros y controversias sin éxito alguno. El elector de Sajonia Federico III fue el primero que se inclinó por la Reforma de Lutero. El Papa condenó a Lutero mediante dos bulas, que Lutero quemó. Carlos V ya era entonces emperador y envió un salvoconducto convocándole a la Dieta de Worms (1521) para defender sus ideas, a la que acudió negándose a la retractación y huyendo al castillo de Watburg para evitar su apresamiento, donde permaneció dos años y empezó allí a traducir la Biblia (empezó por el NT, terminando en 1934 con toda la Biblia, aunque algunos libros no son incluidos y de otros elimina algunas partes). La traducción de la Biblia a lengua vernácula fue una de las grandes aportaciones de la Reforma. Para mostrar que por influencia de la Reforma, los laicos empiezan a tomar la iniciativa, lee un texto de 1523 como ejemplo. A diferencia de otros reformadores, como Calvino, no consiguió al principio establecer una iglesia propia sino que la dejó en manos del elector de Sajonia.

La revuelta de los campesinos (1524-25) fue el más duro de los enfrentamiento que pasó. Thomas Müntzer encabezó esta guerra de campesinos que se enfrentaban a la nobleza. En un principio apoyados por Lutero cambió de opinión cuando se dio cuenta de que necesitaba el apoyo de la nobleza. Fueron derrotados en 1525 pero se ha considerado esta guerra por Engels (uno de los fundadores del materialismo) como precursora de la lucha de clases.

Todos los intentos de diálogo fallaron. En la Dieta de Spira (1529) Carlos V intenta terminar con las disidencias pero ellos protestan (de ahí el nombre de protestantes). En la Dieta de Augsburgo de 1530 se presenta la “confesión de Augsburgo” (el credo de la Iglesia protestante), entre los que destacan como diferencias más importantes la doctrina de la justificación por la fe, la anulación de la liturgia de la Iglesia católica, el establecimiento de sólo dos sacramentos, el bautismo y la eucaristía (aunque en esta se cambia la doctrina de la transustanciación por la de la consustanciación). Otros sacramentos como la penitencia no tienen carácter sagrado.

Como respuesta al rechazo de Carlos V de la Dieta de Augsburgo, los protestantes constituyen la Liga de Smalkalda, alianza militar y el protestantismo se va extendiendo por Europa (Alemania, Suecia, Dinamarca, etc.) como iglesias luteranas cada una con su propia configuración. En 1546 los protestantes se niegan a ir al Concilio de Trento y en 1547 se inicia una guerra entre el emperador Carlos V y la liga de Smalkalda. En Innsbruck Carlos V huye de ser capturado en en 1552 y se firma el tratado de Passau donde éste tiene que hacer diversas concesiones. La paz definitiva se firma en Augsburgo en 1555, muerto ya Lutero, con el derecho de los príncipes alemanes a elegir la religión para su estado, quedando así consolidada la ruptura religiosa en el interior de Alemania.

Resumen de la conferencia

Ayer día 16 de enero de 2017 tuvo lugar la tercera y última charla del ciclo sobre “la experiencia humana del dolor y el sufrimiento” organizado por la Cátedra de Teología. El ponente, Antonio Muñoz Hoyos, Catedrático de Pediatría de la Facultad de Medicina de la UGR, fue presentado por Vicente Crespo, miembro del Consejo de la Cátedra de Teología, destacando a nivel curricular la gran cantidad de tesis dirigidas y de publicaciones científicas que tiene. Pero sobre todo destacó su profunda humanidad e implicación con los pacientes y agradeció su disponibilidad para impartir esta conferencia.

Imagen en la que se pueden ver a los ponentes de la tercera conferencia del ciclo sobre el dolor y sufrimiento humano

El ponente Antonio Muñoz empezó relatando que otros le ayudaron a descubrir su vocación como médico, que definió como la de ser capaz de acompañar el sufrimiento de otros. Denunció que la época actual de los microrrelatos y cómo afecta sobre todo a médicos jóvenes, de forma que no son capaces de salir de sí mismos para ponerse en el lugar del otro.

Trató en la conferencia cuatro distintos aspectos del dolor y el sufrimiento: la medicina, el dolor y el sufrimiento en sí, la persona, y la clínica.

La medicina

Tras mencionar distintos progresos y sus correspondientes paradojas y límites que a veces los médicos, especialmente los más jóvenes, se niegan a aceptar, trató sobre la labor de los médicos (“Si podéis curar, curad; si no podéis curar, calmad y si no podéis calmar, consolad”, Augusto Morri) y del profesional sanitario en general (”... ver siempre personas que sufren, nunca casos a analizar o menos aun objetos de estudio”). Mencionó aspectos tan interesantes y poco comunes de oír en otros ámbitos de la medicina actual como que es un trabajo vocacional con una dimensión espiritual; que el médico entra en contacto con el paciente que, como ser humano, es un espacio sagrado y se convierte en su maestro; que re requiere madurez, control emocional y autoconciencia pero que eso, lejos de significar quedarse distante del paciente, debe llevar a acercarse siendo capaz de integrarlo de forma sana en la propia vida, alcanzando la llamada “satisfacción de compasión” y no síndromes como la “fatiga de compasión” o el “síndrome de burnout”. Mencionó que el sigue llorando con sus pacientes. Destacó que apenas hay formación en las facultades y literatura en torno a la forma de abordar el sufrimiento. Sin embargo, destacó que en el día a día, él y sus compañeros tratan este importante aspecto e intentan ayudar a que los médicos jóvenes se involucren con sus pacientes, comentando que él sigue llorando con sus pacientes. Criticó que el auge de la “Medicina Basada en la Evidencia”, ha incrementado el protagonismo dado a las pruebas médicas en detrimento de los factores emocionales, psicológicos y sociales del padecimiento humano.

Dolor y sufrimiento

Con respecto al dolor físico, destacó el segundo nivel, tras el nivel fisiológico: el nivel experimental del dolor. La experiencia de dolor deja un recuerdo que condiciona la reacción a las siguientes experiencias, según las capacidades cognitivas de la memoria, imaginación e inteligencia. Comentó los tipos-estratos de dolor según distintos autores como Freud y Max Scheler y el papel protector del dolor físico. En cuanto al sufrimiento, abordó la cuestión de su relación con el sentido de la vida según distintos autores como Robert Spaemann, Dostoevsky y Viktor Frankl.

La persona desde la perspectiva del personal sanitario

La dignidad humana y la paradoja carencia-plenitud de la condición humana (Blas Pascal, Bernard Shaw) debe ayudar al personal sanitario a afrontar el dolor de manera constructiva: aceptándolo sin convertirlo en sufrimiento, recibiéndolo como oportunidad de crecimiento y transformación. Continuó con 7 recomendaciones a los sanitarios para el acompañamiento a la persona que sufre, entre los que cabe destacar la fe en la persona enferma; la carcanía empática, amorosa y compasiva; la aceptación de los límites de ambos y el ser cauce o canal por el que se conduce la vida. Destacó asimismo los peligros de la mortificación gratuita y de la banalización. Citó las actitudes de compasión, acogida, presencia e incondicionalidad como herramientas clave.

Abordaje del problema desde la clínica

Frente al materialismo, el desinterés ético e inmadurez (representados por el televisivo Dr. House), defendió la necesidad de un abordaje espiritual en la clínica que sólo puede hacerse si hay armonía en el mundo interior del profesional sanitario y cultivo espiritual (Michael Kearney) que le haga capaz de poder “estar ahí” y humanizar la atención médica (lo que Diego gracia define como “ayudar a otros a realizar sus propios objetivos”). Mencionó distintas clasificaciones de la relación médico-paciente y la importancia que distintos autores dan al sentido (W. Breivart: pscoterapia centrada en el sentido) y a la dignidad(H. M. Chochinov, terapia de la difnidad) como terapias en los casos de enfermedades incurables para afrontar mejor la enfermedad. Abordó el tema de la fe, diciendo que la fe ayuda a los pacientes a aceptar la enfermedad o la muerte de sus familiares y que él, cuando tiene pacientes religiosos, comparte con ellos la fe y siente que les consuela. Terminó diciendo que como cristiano, considera que también en su profesión debe seguir a Cristo y que así entiende que el sufrimiento debe ser aceptado como Cristo aceptó la voluntad de su Padre, quien, en respeto de la libertad del hombre, no se salta las leyes de la historia.

Tras su intervención se hicieron varias preguntas y comentarios. Como comentarios, cabe destacar el de otro médico que mencionó la destacable mayor capacidad de afrontar el dolor por parte de personas con fuertes creencias que él ha constatado en sus años de experiencia clínica. Como preguntas, puede destacarse la que se hizo sobre si se abordaban cuestiones relacionadas con la parte humanitaria de la profesión en las sesiones clínicas, que fue contestada diciendo que sí y que en general, en su departamento, se animaba a esta práctica y se intentaba eliminar cualquier conducta que transparentara cierta frialdad o baja implicación con los pacientes.

Resumen de la conferencia

Ayer día 12 de diciembre de 2016 tuvo lugar la segunda charla del ciclo sobre “la experiencia humana del dolor y el sufrimiento” organizado por la Cátedra de Teología. El ponente, Carlos Domínguez Morano, fue presentado por Serafín Béjar, miembro del Consejo de la Cátedra de Teología. Además de señalar su condición de jesuita y profesor recientemente jubilado de Psicología General y Psicología de la Religión en la Facultad de Teología, indicó que también ha trabajado siempre y lo sigue haciendo como terapeuta. Su trabajo docente se ha centrado siempre en el cruce entre Teología y Psicoanálisis. Es además psicoterapeuta y esa tarea la mantiene en la actualidad. Destacó su obra “Creer después de Freud”, que el propio autor considera su “niño predilecto”.

Imagen en la que se pueden ver a los asistentes de la segunda conferencia del ciclo del dolor y sufrimiento humanoImagen en la que se pueden ver a los ponentes de la segunda conferencia del ciclo del dolor y sufrimiento humano

Empezó el profesor Domínguez señalando que el dolor y sufrimiento es inherente a la existencia, y que nos hace sentirnos vivos. Dividió la charla en 3 partes:

Dolor y sufrimiento

Frente al dolor, definible como experiencia sensorial y emocional aversiva de índole corporal, el sufrimiento es de más difícil definición. Hizo referencia a la corta definición de Paul Ricoeur como “dolor vivenciado” y la extensa definición en el María Moliner. El profesor añadió una dimensión inconsciente que supone una dificultad añadida en su tratamiento. Dolor y sufrimiento son experiencias aversivas y subjetivos y desencadenan conductas de rechazo y afrontamiento. Sin embargo no son iguales: puede haber dolor sin sufrimiento y viceversa.

Las fuentes del sufrimiento

Destaca tres dimensiones:

Biología

No hay dimensión humana que no parta del cuerpo que somos, también así nuestra visión de la vida, relaciones y el dolor. Apunta que el tema será más desarrollado por la tercera conferencia del ciclo, que enfrenta el tema del dolor y sufrimiento desde la medicina

Biografía

Destaca a su vez tres dimensiones:

  • Proceso evolutivo.- Desde el propio nacimiento tenemos la experiencia de sufrimiento. Melanie Klein llamaba a estos sufrimientos “ansiedades primitivas”. Crecer y madurar significa elaborar duelos, pérdidas, empezando por la del seno materno. Del “todo ya”, deseo infantil omnipotente, debe sufrir una adaptación para pasar a la intersubjetividad y a la cultura. Tras cierta etapa de tranquilidad, vuelven las turbulencias en la adolescencia, en la que se renuncia a los ideales infantiles. En la adolescencia hay muchas depresiones. El alocamiento de esta fase es auténticamente un “reir por no llorar”. Otra tercera etapa de especial sufrimiento es la llamada del “etapa del “desencanto”, cuando constatamos que nada de lo que habíamos soñado lo hemos alcanzado. Así vamos caminando, y así vamos creciendo.

  • Frustaciones y carencias.- Tanto objetivas, como el hambre o pérdida del trabajo, como subjetivas, como la frustración esencial en la que constatamos el objeto imposible del deseo. Menciona que tampoco aquí encontramos a Dios, como los místicos constatan con su “muero porque no muero”, apenas vislumbrando ligeramente lo que debe ser.

  • Conflictos intrapsíquicos inevitables.- Se refirió sobre todo a dos fuentes de ellos, señalados por el Psicoanálisis:

  1. La ambivalencia originaria afectiva, doble corriente de amor y odio que marcan nuestras relaciones con un mismo objeto

  2. La división de la personalidad.- Apuntada no sólo desde la Psicología sino por el pensamiento en general. San Ignacio de Loyola apunta a tres pensamientos dentro de sí mismo: su propio querer, el mal y el buen espíritu. Recordó también los conocidos ello, yo y super-yo de Freud y leyó un texto freudiano donde se muestra el sufrimiento angustioso que se deriva de esta división.

Vida social

Apunta a una reflexión de Freud en “El malestar en la cultura” (1930) en la que señala que el ser humano para poder vivir en la civilización tiene que someterse a una represión muy importante de sus pulsiones, sin poder elegir, pues no hay cultura sin represión.

Sufrir para crecer: tolerancia y resiliencia

  • El sufrimiento es un capítulo importante de la maduración. Así, el sufrimiento puede convertirse en una fuente importante de maduración. La creatividad, cambio, desarrollo, se acompañan siempre de cierto nivel de angustia.

  • La resiliencia, concepto importante de la Psicología Positiva, es la capacidad de afrontar la adversidad saliendo fortalecido y alcanzando un estado de plenitud emocional. Mientras algunas personas son altamente resilientes otras lo son muy poco. La resiliencia no se aprende de un día para otro. En su grupo de psicólogos tuvieron un caso bajo apariencia de enorme resiliencia que luego se descubrió ser un sistema de defensa para no derrumbarse consistente en una respuesta patológica de negación del sufrimiento.

  • Renuncia a los sentimientos de omnipotencia.- Es importante tener presente siempre que la muerte puede llegar en cualquier momento y “porque sí”, como decía Lain Entralgo, para tener una capacidad de gozar y disfrutar.

  • Sentido.- También es necesario para ser resilientes, que podamos dar sentido al sufrimiento, que de por sí mismo no lo tiene, sino que es solamente la expresión del problema del mal

Patologías del sufrimiento

  • Sufrimientos sanos y enfermos.- Menciona la película iraní “El color del paraíso” en la que el sufrimiento en el padre sólo le provoca resentimiento y en el hijo es fuente de apertura.

  • Sufrir para curarse y sufrir para curar.- Como ejemplo de lo primero cita el sufrimiento que provoca descubrir que lo que se encierra en una ayuda al otro que pensábamos altruista respondía a un deseo de manipulación. Como ejemplo del segundo habla del sufrimiento del terapeuta, que no sólo presta apoyo técnico sino que acompaña y por tanto comparte ese sufrimiento

  • Sufrimientos enfermos.- Destaca 5 casos de sufrimientos patológicos:

  1. Sufrimiento negado: Se esconden los fallecimientos, se usa la química para evitar el sufrimiento, ...

  2. Sufrimiento somatizado, de mente a cuerpo, tanto a nivel neurótico (conflicto de carácter simbólico vivido en el cuerpo), a nivel psicótico (conflicto con carácter delirante como la hipocondría, donde no hay conflicto corporal pero se vive igualmente), o como enfermedad psicosomática, donde hay menos diferencia mente-cuerpo

  3. Sufrimiento buscado: escandaloso sufrimiento buscado por nosotros mismos

  4. Sufrimiento erotizado: y en general cualquier relación sadomasoquista en que puede degenerar una relación de autoridad

  5. Sufrimiento sacralizado: lo destaca como su tema preferido de las relaciones entre Psicoanálisis y religión. Denuncia toda una “teología de la sangre” que imagina un Dios perverso que necesita de sangre para redimir. Pone el ejemplo el de la película de “La Pasión” de Mel Gibson. Destaca que en los evangelios, plagados de páginas que describen enfermos que sufren, la actitud de Jesús es siempre la de aliviarlo.

Conclusiones

Concluye que la experiencia del sufrimiento nos remite al límite:

  • Como carencia, límite

  • Como frontera y condición de posibilidad

Dar el salto y darlo en una dirección u otra corresponde al riesgo de lo que nos hace más grandes: la libertad

Tras su intervención se abrió un turno de preguntas, entre las que se destaca una petición de abundar más en la idea de que el sufrimiento en sí mismo es absurdo y de que no siempre que hay sufrimiento hay crecimiento. El profesor Domínguez contesta que el no lo considera absurdo sino que forma parte de la condición humana y de la vida (los animales también sufren) y de la existencia, como expresión del límite, contingencia y del misterio del mal (señala la obra “La imposible teodicea”, de Juan Antonio Estrada). Hay sufrimientos que hace crecer y otros que nos dañan, la cuestión es cómo integrar el sufrimiento. Recuerda la frase “el dolor reclama alivio y el sufrimiento sentido”, que mencionó el profesor Alarcos en la conferencia primera de este ciclo. Lo importante por tanto es dar sentido a cada sufrimiento. En la logoterapia, la terapia de Viktor Frankl, el objetivo último es encontrar el sentido al sufrimiento de cada uno, eso es algo a lo que no llega el Psicoanálisis.

  • 28 de Noviembre de 2016: conferencia “Ética y fe cristiana ante el dolor y el sufrimiento”. La primera conferencia del ciclo sobre el sufrimiento, abordado desde el punto de vista teológico por el profesor Francisco Alarcos, tuvo lugar ayer día 28 de noviembre, a las 19:30 horas en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias.

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Resumen de la conferencia

La primera conferencia del ciclo sobre el sufrimiento, abordado desde el punto de vista teológico por el profesor Francisco Alarcos, tuvo lugar ayer día 28 de noviembre, a las 19:30 horas en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias.

Imagen en la que se puede ver al ponente de la primera conferencia del ciclo sobre dolor y sufrimiento humano

Comenzó con la intervención de Serafín Béjar, miembro del Consejo de la Cátedra de Teología. Tras una breve introducción al ciclo sobre el sufrimiento que con esta conferencia daba comienzo, pasó a presentar al profesor Francisco Alarcos como profesor de Moral de la Facultad de Teología, director de la Cátedra de Bioética de dicha facultad y colaborador con el comité de ética de la Junta de Andalucía. Entre sus escritos destacó el libro titulado “Ética para seducir”, ed. Herder 2015.

El profesor Alarcos tras comenzar diciendo que la Moral no es constitutiva sino consecutiva de la fe y siguió con una serie de paradojas:

  1. El propio concepto de vida.- A pesar del desarrollo científico, no existe un concepto de vida sino más bien características relacionadas con la misma.

  2. Paradoja del dolor como experiencia de los seres vivos.- Se centró así en la especificidad de los seres vivos sintientes en su capacidad de soportar el sufrimiento.

  3. Paradoja de la experiencia del sufrimiento y de la maduración o degeneración de la condición humana a partir de esta experiencia.- Entre los seres vivos, distinguió el ser humano del resto de seres sintientes porque el hombre no sólo experimenta el dolor sino que es consciente del mismo y lo experimenta de forma negativa en lo que conocemos como sufrimiento (aunque puede haber dolor sin sufrimiento y sufrimiento sin dolor), es una consciencia de fragilidad tan brutal que nos deja fuera de juego, rompiendo la estructura más profunda que tenemos como sujeto humano. Ante la cuestión que planteaba de si es posible la existencia humana sin sufrimiento, respondía que no se puede madurar sin sufrir, aunque se puede sufrir sin madurar, incluso llegando a las mayores cotas de deshumanización.

Actualmente la analgesia es capaz de controlar casi todo el dolor físico pero estamos en una situación de orfandad ante el tema del sufrimiento. Hemos querido soslayar esta experiencia pero, sostiene el profesor, hay que afrontar tal experiencia. No sólo tenemos el deber de calmar el dolor físico si plantearnos cuál es nuestro deber ante el sufrimiento del otro, consecuencia de la parada existencial que viene fundamentalmente por tres vías:

  1. Personal: pérdidas de relaciones o afectos, como la muerte de un ser querido, ruptura sentimental, profesional o social

  2. Moral: el sufrimiento del otro me hace sufrir a mí

  3. Espiritual y religiosa: sentir la vivencia de la fe como ruptura del que busca respuesta y no la encuentra

además de por la pérdida de la salud.

A lo largo de la historia ha evolucionado el concepto de salud y de enfermedad (lat. infirmus, “sin soporte”).

  1. Dios - Castigo de Dios (Mesopotamia y los pueblos del Creciente Fértil que pasó luego al judaísmo).- Vivían el dolor y el sufrimiento como consecuencia de un castigo por haber ofendido a los dioses, o a Dios. Este sentimiento sigue presente en muchas personas.

  2. Naturaleza - Consecuencia de acciones contra natura (Antigua Grecia).- Secularizó, sobre todo Aristóteles, la visión de la enfermedad de forma que la enfermedad se concebía como consecuencia de no vivir de acuerdo con la leyes de la naturaleza sino en un cuerpo desordenado, caótico. También hoy hay muchas personas que consideran que la enfermedad es consecuencia de ir contra natura y usan sólo terapias naturales. Esta concepción fue ya criticada por la falacia naturalista y hoy se ve muy claro en el caso del cáncer, un proceso totalmente natural que nos mata.

  3. Libertad humana - Consecuencia de la desdicha de no poder vivir según lo que elegimos (Romanticismo, revoluciones liberales).- Concepción muy moderna por situar la salud en torno al ejercicio de la libertad.

  4. Política - Ruptura del bienestar (sociedad del bienestar).- Después de la 2ª Guerra Mundial, la OMS define la salud como “estado de completo bienestar físico, psíquico, social y espiritual”. Este completo bienestar se considera un derecho.

  5. Economía - Calidad de vida.- La crisis económica de 1973 hace tocar techo al estado del bienestar al que tendía Europa y se empieza a hablar de la necesidad de un crecimiento sostenible. Para salir de la crisis sólo podemos crecer fomentando la calidad y no la cantidad y esto se extendió al ámbito de la salud intentando medir la calidad de vida con parámetros cuantitativos como se hacía con lo material.

  6. Persona y entorno - Vida sostenible (punto de vista objetivo) y que según mis convicciones y valores merezca la pena vivirla (punto de vista subjetivo).- La calidad de vida sólo tiene sentido como algo personal: sólo si vivo desde mis convicciones y creencias, puedo tener calidad de vida. Con este modelo de salud se inició el siglo XXI. El sufrimiento no será una condición de malestar sino la falta de sentido en mi vida. Salud se asocia entonces con lograr hacer lo que da sentido a la existencia de cada uno. Las pérdidas truncan argumentos de vida.

En la sociedad actual de la post-verdad, en la que decimos “verdades” sin conexión con la realidad y sin considerarlo una alucinación, no podemos dejar de Imagen en la que se pueden ver a los asistentes de la primera conferencia del ciclo sobre dolor y sufrimiento humanoenfrentarnos al sufrimiento, a la pérdida, como realidad insoslayable que nos enfrenta a la brutalidad de la experiencia humana de vernos incapaces de recomponer nuestro propio argumento existencial. Ninguna pastilla puede abrir puertas a la persona que se sitúa ante ese abismo. Como consecuencia, nos puede llevar a depurar la propia experiencia de la fe y la clásica cuestión de por qué Dios no da respuesta al sufrimiento humano que ya se cuestionaba en el trilema de Epicuro. Para el cardenal Newman la fe es definida como la capacidad de soportar la duda. Esto se opone a la paradoja de una sociedad en la que pide explicación al sufrimiento. En clave religiosa, la idea del sufrimiento como castigo por desobediencia a Dios se rompe con Job, que acepta que no se pueda pedir a Dios explicación del sufrimiento y se mantiene en la confianza de la duda. En otros libros bíblicos, como el de las Lamentaciones, el hombre se queja, o se exige a Dios una explicación. En los cánticos del siervo sin embargo se propone el sufrimiento como carga para liberar a otros del mismo.

Probablemente tengamos que asumir el sufrimiento sin explicación, lo cual es difícil, pues se une con la experiencia de la soledad. Jesús no intentó explicarlo sino salvarlo, curar la enfermedad, compartir el sufrimiento. La única manera de salvar el sufrimiento es compartiéndolo. Jesús tocaba a los leprosos sin miedo, hacía suyo el sufrimiento del otro.

Empieza a tener sentido el sufrimiento que pretende disminuir el sufrimiento del otro: “Quien tiene un porqué es capaz de soportar cualquier cómo” (decía Viktor Frankl en “El hombre en busca de sentido”, parafraseando a Nietzsche).

Considera el espacio de sufrimiento como espacio de tentación, para dejar la fe en el creyente y para abrazarla en el increyente, que encuentre cierto motivo de esperanza.

Define la esperanza como un “fiarte”, un desafío en algo que hace que me arroje para lograrlo, tanto creyentes como no creyentes, aunque nunca se logra por completo, nunca se llega a la plenitud en la propia vida y debemos aceptar cierta frustración por no lograr nuestros proyectos. En este espacio considera que la doble tentación puede acercar creyentes y no creyentes. a) El cristiano espera que Dios logrará plenificar un proyecto en el que sufrimos para que el otro sufra menos, dispuestos a afectarnos. El cristiano acepta el sufrimiento y confía en la duda, no pidiendo explicaciones a Dios. Desde la ética cristiana hay que calmar el dolor físico. Sin embargo el sufrimiento no puede combatirse por la vía médica y hay que enfrentarlo como condición de posibilidad para construirnos y reconstruirnos en nuestra condición humana: “quien no ha sufrido no ha crecido en humanidad”. Dios quiere compartir el sufrimiento, como Jesús lo hizo en su vida con nosotros. b) El no creyente - el profesor a menudo ha encontrado amigos en este caso - se cuestiona ante tragedias de sufrimiento y pregunta al creyente sobre “lo que su Dios dice” ante esa situación.

Define al creyente como aquél con capacidad para aceptar la duda ante el sufrimiento y al no creyente como aquél que niega la duda. Las situaciones límites son terrenos de explorar, que podemos compartir entre creyentes y no creyentes. Esto le parece lo más importante, la exploración, el acompañar en la tentación.

Tras la exposición se hicieron algunas preguntas.

  1. Sobre la relación entre sufrimiento y deseo.- Responde primero invitando a una respuesta por parte de otras religiones como el budismo y luego dando su visión desde el cristianismo. Habla de la enorme frustración que generan los deseos cuando, como ocurre casi siempre, nunca se cumplen. Cada vez se aproxima más a una postura escéptica frente al deseo, pues considera que aumentan con nuestra autoimagen, y también la frustración ante ellos. Denuncia también que nos consideremos con derecho para alcanzarlos, igual que para pedir explicaciones a Dios, aunque podamos intentar alcanzarlos. Por último denuncia la hipocresía cuando tenemos buenos deseos hacia el prójimo sin estar dispuestos a compartir parte de su realidad de sufrimiento. Por alusiones interviene luego una budista diciendo que el budismo es muy atractivo porque ofrece un método para conseguir liberarnos del sufrimiento y las emociones negativas. No hay teorías que dan respuesta, sólo un método que sea consolador es atractivo y a ella le han ayudado personalmente. Para el budismo hay dos formas de salir del sufrimiento: sabiduría y compasión. Debemos conocernos y abrirnos a los demás para salir del sufrimiento. Responde de nuevo el profesor Alarcos diciendo que la diferencia con el cristianismo es que para el budismo la persona es punto de partida y de llegada para controlar el sufrimiento mientras que él cree que en la experiencia cristiana no se parte de uno, ni del método de uno. El cristiano no da, sino que recibe, es salvado. Su liberación no depende del esfuerzo de uno y del método de cada uno sino que le viene dada de forma gratuita e inmerecida. Le parece que es una dimensión extraordinariamente fecunda, pues desde esa postura vemos sentido al propio sufrimiento para disminuir el del prójimo.

  2. Sobre la relación del sufrimiento con la libertad.- Distingue el profesor entre la libertad como posibilidad de decir sí y de decir no. Le parece mucho más interesante la segunda, en la que, teniendo todas las condiciones exteriores para decir sí, decidimos decir no. Ese es para él el verdadero juego de la libertad, pues consigue fortalecer la voluntad para mejorar la justicia y las condiciones personales y sociales, y que no se convierta en pura ideología. Rompe así la dialéctica del S. XX entre libertad y justicia, como si ambas no pudieran coexistir. Esto ocurría por tener asociada la libertad como la posibilidad de decir sí: ¿por qué voy a decir no cuando puedo decir sí?. La clave es justo la contraria: decir no porque puedo decir sí, para que la sociedad pueda madurar. Puso el ejemplo de dos directivos, anónimos, que recibieron las tarjetas, en el caso de las tarjetas 'black' de Caja Madrid, y no hicieron uso de ellas, en un ejercicio extraordinario de madurez humana pero que no han sido presentados por los medios como figuras de referencia.

  3. El concepto de salud de la OMS nos provoca sufrimiento por considerar la felicidad como un derecho, nos pone en una situación complicada.- El problema es creer que todo lo que imaginamos que es posible tenemos derecho a conseguirlo. El problema es que no partimos de la finitud del ser humano. Debemos buscar los proyectos vitales que sean buenos no sólo para mí sino para el otro y salir de la soberbia cultural en la que estamos instalados, incapacitados para la ética, con expresiones como “Yo me lo merezco todo, yo no le debo nada a nadie, es que yo me he hecho a mí mismo, ¿por qué debo hacer yo algo por ti? ...”. Plantearnos proyectos pensando en el otro sólo puede ocurrir si salimos de esta soberbia cultural y nos sentimos endeudados con los demás. Debemos salir del pensamiento hobessiano de vernos como lobos para el otro, pues si nos vemos como lobos, sólo nos queda el miedo. Esto explica que Trumph haya ganado las elecciones.

  • 24 de Octubre de 2016: conferencia “La influencia de la Reforma Protestante en el pensamiento moderno”. El pasado lunes 24 de Octubre, el profesor Pedro Cerezo Galán, catedrático emérito de filosofía de la Universidad de Granada pronunció la conferencia titulada “La influencia de la Reforma Protestante en el pensamiento moderno” en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias.

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La conferencia supone un adelanto a los actos conmemorativos del inicio de la Reforma protestante, con motivo del quinto centenario en el año 2017, como supone el propio ciclo que la Cátedra de Teología llevará a cabo en el segundo cuatrimestre. El propio profesor reconoció el desafío que suponía el título de la conferencia dada la enorme amplitud del tema y la tomó como introducción al ciclo. También aclaró que no siendo teólogo aceptaba el reto como filo-filósofo y por tanto amante de poder filosofar sobre las enormes consecuencias que la Reforma protestante tuvo en toda la sociedad y destacó que, desde Unamuno que abordó el tema en profundidad, ha habido un déficit considerable en la reflexión filosófica que se ha hecho del tema.

Imagen en la que se pueden observar los asistentes de la conferencia sobre la influencia de la reforma protestanteImagen en la que se pueden ver a los ponentes de la conferencia sobre la influencia de la reforma protestante

Aunque el protestantismo no fue entendido en su tiempo, dice el profesor, se puede ver no sólo una historia de desencuentros sino cierta ósmosis progresiva con el catolicismo. Lutero fue un reformador religioso, con toda la fuerza y osadía, lo compara con un profeta, que eso conlleva, siendo la religión el estrato más profundo e íntimo de la conciencia personal y que afecta al resto de la cultura. La fuerza que le llevó a la reforma tuvo entre otras razones la enorme decadencia espiritual que por aquel entonces se vivía en Roma, muy lejos del espíritu de Cristo, que ponía a la Iglesia en necesidad de un profundo revulsivo. Frente a una Iglesia que administraba la gracia usando la política y el poder temporal propuso una vuelta a la conciencia personal frente a Dios bajo la luz de las Sagradas Escrituras. Era monje agustino y profesor de teología bíblica. A su inspiración en la tradición agustiniana, también hay que unir la influencia del pensamiento de los hermanos de la Devotio moderna que le educaron, que abogaban por una religiosidad íntima con la lectura de la Biblia, la mística alemana y el franciscanismo, que puso las obras de la caridad por encima de las de la piedad. Heredó asimismo de Ockham la crítica de la Baja Edad Media al pensamiento escolástico.

La primera de sus tres tesis más importantes fue la de la justificación por la sola fe y no por las obras. En una época en la que la Iglesia católica pasaba por una cierta judaización, poniendo la ley en primer lugar en detrimento de la espiritualidad, Lutero recuerda las palabras de Pablo sosteniendo la justificación por la fe en oposición a la ley mosaica (Gal 2, 16). En el otro extremo estaría Pelagio que veía la religión como justicia, herencia del pensamiento de la civilización romana. Habla de la importancia de las obras de la fe, de que la fe redunda en obras. Pero lo que le hizo discrepar de la Iglesia católica hasta la actualidad y originó grandes discusiones con Erasmo fue su idea de que el hombre, con la gracia de Dios y los méritos de Jesús, queda “revestido” ante la ira de Dios para que no se le impute su culpa (y no transformado por el poder del Evangelio).

La segunda de sus tesis es la del libre examen o libertad de conciencia, que defiende que el hombre en su soledad puede tener/sentir una revelación de Dios a través de la palabra sin tener en cuenta la interpretación de la Iglesia. El dar valor a la idea de que Dios habla a través de la conciencia ha sido el principio más fecundo y transformador de la cultura moderna

La tercera de sus tesis es la idea del sacerdocio real de los fieles (interpretación literal), por la cual todo bautizado al participar del único sacerdocio real que es Jesucristo queda eximido de tener que estar sujeto al magisterio ni a la mediación de la Iglesia.

La reforma protestante ha provocado grandes cambios que han influido en todo el pensamiento hasta la actualidad. El profesor Cerezo destacó dos: la subjetivización de la fe y la secularización.

  1. Subjetivización de la fe. De la teología como discurso sobre Dios se pasa a una teología antropologizada donde la religión se concibe como respuesta a la demanda de las necesidades del hombre. La fe se recibe pero engendra su propio creador, el cristiano se apropia de Cristo. No sólo afecta a la vida contemplativa. El catolicismo defiende la mayor participación en el misterio de la redención y no una mera comprensión jurídica de la salvación como no imputación del pecado. Si Hegel redujo la religión a la razón, Feurbach heredó y defendió la idea de la antropologización, reduciendo el gran misterio de la teología cristiana, el amor que se sacrifica, al hombre y su sensibilidad. Como consecuencia de la subjetivización de la fe surgió la idea de la inmanencia en el pensamiento moderno. Aunque el pensamiento moderno surge de un pensamiento católico agustiniano, se desarrolló sobre todo por católicos protestantes. En él se produce una retracción/epojé a la intimidad, tratándose de apoyar en el yo para que la conciencia pura autogobierne el mundo (propuesta fuerte del idealismo transcendental: el yo es propositivo, en función del principio cristiano de gobierno y dominio de la naturaleza). Hay una cierta analogía con lo que Lutero había hecho al romper con el régimen estatutario de la creencia. Se permite objetivar la naturaleza porque el espíritu no es naturaleza y puede ejercer un dominio sobre ella. Se relaciona nueva onto-antropología que considera que entendiendo al hombre podemos entender a Dios, con el pensamiento luterano.

  2. Se abre el horizonte de la secularización en tres acepciones de este concepto: (a) Secularización como independencia de todas las actividades de la cultura con respecto a la norma de la tradición y el magisterio eclesiástico. Frente al consorcio entre filosofía-teología de la tradición medieval (en el racionalismo católico, la filosofía era subordinada/ayudaba a la fe) Lutero ve a la filosofía como la gran enemiga de la fe, en oposición a la interpretación católica de que la razón puede ayudar a acercarnos a Dios. Este paradójico pensamiento lo heredaron por Kant, que no admite ninguna prueba de la existencia de Dios, eliminando a la teología racional y proponiendo una fe racional, y Heidegger, para quien la filosofía es basura a los ojos de Dios, que dice San Pablo. Se logró con ello la liberación de la religión de la filosofía escolástica, que tiende a una hipertrofia del racionalismo, de manera que luego surgirán otras filosofías como el idealismo. Algo análogo pasa con respecto a la crítica de la ética natural o racional porque piensan que sólo Dios puede justificar al hombre. Por último, con respecto a la política, la religión se libera de la política, de aquélla política que veía al monarca como representante de Dios. (b) Secularización como incremento natural de las potencias creativas del hombre que llevan a la desacralización el mundo (Max Weber), que ya no es expresión de la bondad de Dios y hay que dejar a la nueva ciencia que lo interprete. (c) Secularización como momento de mundanización de la fe o hacerse mundo a la fe, mucho más específico del protestantismo. El protestantismo primero distinguirá para no confundir y evitar la subordinación de la cultura, luego la sacará del yugo de la fe para por último defender la necesidad de la presencia de la fe, que no del poder espiritual, para iluminar/inspirar la cultura, las obras de Dios en el mundo, en el lenguaje luterano. Esto llevará a Hegel a hablar de hacerse mundo la fe muy distinto a la alegría de Nietzsche por la mundanización del catolicismo y la decadencia papal en el pasado.

El profesor pasó después a referir las tres líneas por las que se desarrolla la influencia protestante más importante:

  1. El capitalismo.- En la obra “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (Max Weber) se muestra el paso desde el ascetismo puritano calvinista al capitalismo. Por extraño que pueda parecer, se produce gracias a una secuencia de transformaciones resultado de la idea del libre examen. Los calvinistas consideraban que la eficacia y rentabilidad de la profesión, a la que hay que atender con solicitud, era fundamental para verla como signo de la elección divina. Esto supone una actitud muy distinta comparado con la contemplación del catolicismo de la riqueza con cierto desdén. El calvinismo sólo ve en la riqueza cierto signo de la elección de Dios, pasándose de la ética de la austeridad en los monasterios al primer capitalismo de EE. UU.

  2. Eticismo.- También tiene que ver con la tradición calvinista que modifica a la larga la relación de la ética con la religión. El eticismo considera que la gran virtud es la honradez o integridad de las virtudes morales, creando una fuerte exigencia moral, tan fuerte que podía ser gemela de la propia influencia religiosa. Aparecen los primeros autores que hablan de la independencia de la ética con la religión como consecuencia de dar tanta importancia a la honradez. El eticismo en su última realización llega con Kant, donde se invierten los papeles entre ética y religión: el deber se divorcia del ser y en una concepción puritana se desdeña la sensibilidad y finalmente se reduce la religión a la mera razón ética.

  3. Saber especulativo y estado moderno.- Influye en el cristianismo especulativo de Hegel, que considera que el cristianismo en el mundo además de tener que predicar la doctrina cristiana debe estar de acuerdo con las exigencias del pensamiento. Hegel plantea una correspondencia entre una comunidad de fe y una comunidad del espíritu a la que se entra por el reconocimiento mutuo, forma máxima del respeto al otro e idea clave para entender el estado moderno como la presencia de Dios en el mundo, lo que fundamenta la autonomía del mismo.

Por último, con la idea de recordar que el catolicismo no ha quedado relegado como algo sin significación en el orden de la cultura y mera comparsa en la estructura del pensamiento moderno, destacó lo que son para él sus cuatro aportaciones más importantes:

  1. la razón, que no ha sido dañada sustancialmente por el pecado, es muy importante para ayudar a interpretar la fe y defender la libertad religiosa y la igualdad de todos y la lucha contra la esclavitud;

  2. la caridad como centro del mensaje cristiano y expresión de la fe, siendo el único testimonio realmente veraz en el mundo;

  3. la escatología, interpretada de forma estricta frente a todo tipo de reduccionismo, salva el significado de la vida respecto a la muerte; y

  4. la consagración en el mundo, rematando con la propia fe la obra en el mundo.