Carolina Montero presenta la vulnerabilidad como posibilidad humanizante y de categoría ética

Vie, 27/11/2020 - 18:21
1
 Una niña con mascarilla para protegerse de la Covid-19 en el campo de refugiados de Moria, en Grecia, el 2 de abril de 2020. Elias Marcou (REUTERS)
 Una niña con mascarilla para protegerse de la Covid-19 en el campo de refugiados de Moria, en Grecia, el 2 de abril de 2020. Elias Marcou (REUTERS)

La sesión fue moderada por Ianire Angulo Ordorika, profesora de Sagradas Escrituras de la Facultad de Teología de la Universidad Loyola, quien presentó a la ponente, la profesora Carolina Montero Orphanopoulos, Investigadora del Centro de Investigaciones Socioculturales (CISOC) de la Universidad Alberto Hurtado de Santiago de Chile, que ha leído recientemente su tesis doctoral sobre el tema de la vulnerabilidad humana.

Ianire Angulo Ordorika, moderadora de la sesión

 

La ponencia de la profesora Montero, titulada Un acercamiento ético teológico a la vulnerabilidad, fue estructurada en tres partes: qué es la vulnerabilidad, qué implica en nuestras vidas y sus expresiones éticas en tiempos de COVID.  La profesora Montero nos presentó los distintos acercamientos al concepto de vulnerabilidad en general y a la vulnerabilidad particular a la que nos expone la actual pandemia, siendo sus aspectos de potencialidad humanizante, de llamada a la creatividad y de categoría ética (compasión, hospitalidad, perdón, ternura) los aspectos positivos más destacados.

Carolina Montero Orphanopoulos, ponente

 

Como ejemplo, en esta aproximación de la vulnerabilidad, mencionaba:

«La vulnerabilidad humana adquiere el significado de la capacidad de cada hombre y mujer de ser afectados, corporal, mental, emocional y existencialmente por la presencia, el ser o el actuar de alguien, o de algo, otro.»

Carolina Montero y presentación

 

Terminó leyendo un texto de la recientemente publicada encíclica del Papa Francisco sobre la fraternidad  y la amistad social, Fratelli tutti:

«Es verdad que una tragedia global como la pandemia de Covid-19 despertó durante un tiempo la consciencia de ser una comunidad mundial que navega en una misma barca, donde el mal de uno perjudica a todos. Recordamos que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos. Por eso dije que "la tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades. […] Con la tempestad, se cayó el maquillaje de esos estereotipos con los que disfrazábamos nuestros egos siempre pretenciosos de querer aparentar; y dejó al descubierto, una vez más, esa bendita pertenencia común de la que no podemos ni queremos evadirnos; esa pertenencia de hermanos"» (nº 32).

En el turno de preguntas, hubo numerosas intervenciones. A la pregunta sobre el aspecto teológico de la vulnerabilidad, la profesora Montero responde que frente a un dios griego perfecto, inmutable e inafectable, la Biblia muestra a un Dios que se implica con el hombre y es vulnerable, hasta el culmen de hacerse hombre como nosotros.

Tras otras preguntas e Incidiendo en este sentido, la profesora Angulo terminó la sesión felicitádonos por Navidad, que definió como «celebración de la vulnerabilidad de Dios encarnado». Asimismo recordó que la próxima actividad dentro del actual ciclo sobre La existencia humana en tiempos de fragilidad. Entre la incertidumbre y la esperanza, será un panel de expertos titulado "Frágiles en la pandemia: propuestas de futuro" el 19 de enero de 2021.

Ver vídeoconferencia

 

Adjunto Tamaño
ConferenciaCatedraTeologia20201215.pdf 78.42 KB